Hay centrales eléctricas que contaminan pero no pueden ser sancionadas
Se trata de las centrales Puerto S.A. y Costanera. Es porque la norma que establece los topes máximos de emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) excluye a estas compañías generadoras de energía dado que existían antes de la regulación. En la Ciudad, más del 50% del total de estos gases proviene de dichas empresas. Durante el lapso auditado por la AGN, se superaron los límites de polución.
La Aditoría General de la Nación aseguró que en total son 11 unidades de generación eléctrica, “seis de la central Costanera y cinco de la central Puerto”, que quedaron excluidas de la Resolución que aplica límites máximos para emitir óxidos de nitrógeno. Por esto, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no las puede sancionar aún cuando excedan los topes establecidos por la norma de la Secretearía de Energía.
El óxido de nitrógeno es un agente tóxico que participa en la disminución de la capa de ozono, genera contaminantes secundarios como el smog fotoquímico y contribuye al calentamiento y al oscurecimiento global.
Este informe se basó en las centrales termoeléctricas Puerto S.A y Costanera de ENDESA (la más grande del país), de las que proviene “el 50% de la emisión total anual” de NOx.. Según la Auditoría, estas plantas “quedan exceptuadas” del control y medición de óxidos de nitrógeno “por ser preexistentes a la entrada en vigencia de la Resolución de la Secretaría de Energía 108/01”, que fija los límites para emitir contaminantes a la atmósfera.
Es por ello que “el ENRE no tiene facultad de sancionar a los generadores frente a emisiones excesivas”, como se “detectó en monitoreos realizados” durante el período 2006-2009. De hecho, se expone que en 2008 había “calderas -de la Central Puerto- que presentaban valores de emisión superior a los límites fijados por la Resolución”, pero, como se dijo anteriormente, no pudieron ser penados.
Demoras en los análisis de información
El organismo de control sostiene, que el ENRE tiene una “baja capacidad operativa para realizar los controles en tiempo y forma”. El mismo informe, aprobado este año sobre datos del período 2006-2009 asegura que “se registraron considerables retrasos en el análisis de la información provista por los generadores”, lo que “retrasa la aplicación de posibles sanciones”.
Asimismo, se detectó una “considerable demora en la evaluación de los registros de Monitoreo Continuo de Emisiones (MCE)”, a través del cual se pueden detectar las vulneraciones a los límites máximos de emisión de contaminantes atmosféricos. La evaluación de registros de monitoreo del 2005-2006 fue elaborado en 2007, los de 2007 en 2009. Lo mismo sucedió con la valoración técnica de los informes de avances del Sistema de Gestión Ambiental (SGA).