En el ejercicio 2006, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires compró tres autos por $ 291.255 sin justificar la necesidad del gasto. Un informe de la Auditoría General porteña (AGCBA) apunta que la cartera no tiene un plan anual de compras y que las operaciones se realizan en forma “continua y sucesiva, sin una adecuada programación a lo largo del año”.

El organismo de control examinó la ejecución del Programa 84 de compras de equipamiento educativo. El programa comenzó 2006 con un crédito vigente de $ 5.347.392 y una partida definitiva de $ 3.920.687, de los cuales, según la Cuenta de Inversión de aquel año, se devengaron $ 3.784.862. No obstante, la AGCBA separó de ese total las operaciones que se hicieron mediante el decreto 1370/01, que habilita gastos urgentes sin llamar a licitación, y tomó una muestra de 21 transacciones por un valor de $ 1.336.627,34.

Entre las operaciones analizadas, se destacan dos casos en los que no se pudo determinar cuál fue la modalidad aplicada para efectuar las contrataciones, que sumaron $ 344.591. Es decir, el dinero se gastó, aunque no se sabe si fue mediante un llamado a licitación o el decreto 1370. Además, la Auditoría verificó que en la Licitación Privada 496 “se adquirieron bienes muebles iguales a precios diferentes”: fue cuando el Ministerio de Educación compró ocho pizarrones de un mismo modelo y pagó dos unidades por $ 178 cada una, mientras que por las seis restantes desembolsó $ 298 cada una.

Por otro lado, la AGCBA tuvo una “limitación a su tarea”, porque los funcionarios de la cartera educativa no informaron cómo se conformaba el monto total devengado en el Programa 84. Al margen, las observaciones realizadas en el informe, aprobado en octubre de 2008, permitieron a la Auditoría concluir que la “ausencia de un plan anual de compras” es una “grave falla de control interno”.