“Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias” se le escuchó decir alguna vez a un grande que perdimos esta semana, Eduardo Galeano. Esas historias que nos componen suelen contarse y encontrarse en libros. Y éstos últimos, a su vez, en bibliotecas. Y de todas las que existen las populares son las únicas que tienen las puertas abiertas para todos y en Argentina hay más de mil.

La Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP) "es la encargadas de Fomentar y apoyar económicamente a estos espacios". En 2013, cuando la Auditoría General de la Nación (AGN) evaluó su gestión dependía de la entonces Secretaría de Cultura, hoy Ministerio.

¿Cuánto dinero se destina a la lectura popular? El 31% de los premios ganados en sorteos, concursos de apuestas de pronósticos deportivos y de carreras hípicas.

¿Cuál es la buena noticia? Que muchos de los aspectos más importantes de las bibliotecas funcionan correctamente.

La CONABIP es la que lleva adelante el fomento de estos puntos de lectura. Su objetivo principal "es asistirlos en la construcción, refacción y mejoras edilicias; lograr una mayor integración entre todos ellos y, además, contribuir con los servicios circulantes (bibliomóviles, bibliobuses, bibliolanchas, changuitos y mochilas viajeras)". 

Durante el 2013, año evaluado, "había 1.148 establecimientos que recibieron en total $54 millones pesos en concepto de subsidios".

En este tema, equidad e inclusión no son palabras vacías que forman parte de una campaña política sino que son el resultado del correcto funcionamiento de estas bibliotecas. 

Equidad

El programa Libro % le permite a los representantes de las bibliotecas viajar a la Feria del Libro, que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires, para adquirir material a un 50% menos que su valor comercial. El monto que se financia “es el equivalente al valor de los pasajes, gastos de hotel, movilidad, cuatro cenas, siete comidas y el dinero destinado a la compra de libros”. 

En caso que no viajen, la CONABIP "le da la posibilidad a las bibliotecas de que pidan los títulos que quieran y se les envía a donde estén 100 textos solicitados". 

Esta doble modalidad permite que todas las bibliotecas populares de todo el país tengan material y garantiza la libertad de su elección, evitando posibles monopolios editoriales y transparentando el proceso.

El equipo de auditores señaló que las compras realizadas en este marco “fueron gestionadas correctamente”. 

Inclusión

Por otro lado, la AGN destacó como positivo el Plan Nacional de Inclusión Digital cuyo objetivo es “ampliar las oportunidades de acceso a la información y al conocimiento a los sectores más desfavorecidos, ya sea por una cuestión geográfica, económica o social”.

Este proyecto se compone de “un portal CONABIP por el que cada biblioteca tiene un usuario y le permite realizar distintas gestiones en línea; un Sistema de Gestión DigiBePé  a través del cual se actualizan los catálogos, socios, estadísticas e informes y subsidios para que cada biblioteca tenga equipos informáticos y acceso a redes wifi”. Además, hay “un catálogo gratuito en línea que reúne todas las obras en un registro único y de fácil acceso para los usuarios y nodos de asistencia técnica y capacitación”. 

Puntualmente sobre el Sistema DigiBePé la AGN señaló que "permitió lograr un catálogo colectivo en línea con los registros bibliográficos de todas las bibliotecas populares". A ello se suma que "sirve de apoyo en el área de capacitación ya que a través de él se dictan la mayoría de los cursos a distancia". 

Es importante destacar que hay muy pocos casos en los que los informes de auditoría arrojan resultados positivos. 

Algunos peros

La Auditoría observó que "el Manual de Procedimientos presentaba inconsistencias normativas". Entre las más relevantes se puede citar que "ante la no presentación a término de la rendición de cuentas del subsidio la CONABIP procederá a inhabilitar a la institución para recibir nuevos beneficios". Pero "para que esto ocurra, la Comisión debe fijar plazos para la rendición". Para dar cuenta de los gastos corrientes "tampoco hay plazos establecidos".

Se verificaron, de hecho, casos en que había rendiciones pendientes por parte de las bibliotecas populares como uno por $35 mil, entregado en diciembre de 2012 y otro por $3762 recibido en enero de 2014.

Sobre la liquidación de los subsidios entregados en el marco del Programa Libro % la AGN vio "algunos cálculos que no se condicen con el aportado por el organismo de control". Algunas bibliotecas, “pese a estar en la misma provincia recibieron diferentes montos”. 

En Chaco, por ejemplo, “todas las que estaban en Resistencia deberían haber recibido $10.160 según los cálculos brindados por la CONABIP”. Sin embargo, “hubo una que recibió $598, otra $1.947, otra $4.601 y solo una que obtuvo el subsidio por el monto correcto”. La AGN “no obtuvo explicaciones por las diferencias”.

De hecho, el informe señala que “algunas recibieron el beneficio dos veces, en abril y en octubre, pese a que la Feria se celebra en la primera fecha”.

La CONABIP notifica a las bibliotecas sobre el resultado de las Rendiciones de los subsidios otorgados pero “no hay constancias de que sean enviadas o recibidas por ellas”. 

En sintonía, tampoco hay seguridad de que estos centros populares “ingresen a la página web para presentar solicitudes de beneficio para proyectos especiales, ya sean obras, refacciones o mejoras”. Por ello, la AGN recomienda que “la herramienta informática debería estar acompañada de otras que aseguren que las bibliotecas están al tanto de todos los subsidios que ofrece la CONABIP”.