El informe que realizó la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre el Programa Fútbol para Todos (PFPT) detalla que “de los $207 millones (de pesos) que se desembolsaron  a proveedores y prestadores de servicios, 189 se realizaron bajo una modalidad excepcional sin ningún tipo de justificación”.

La forma de pago fue por legítimo abono, mecanismoque se utiliza cuando algún prestador “no fue contratado bajo el régimen que está previsto legalmente”. En esos casos, “el proveedor presenta la factura por el servicio prestado y, previo a un dictamen del área jurídica, se habilita el pago mediante la resolución de la autoridad competente”, en el caso delPFPT, la Jefatura de Gabinete de Ministros.

Los auditores manifestaron que “puede entenderse el uso de ese procedimiento al inicio del programa, ya que desde el 21 de agosto de 2009, que fue el primer partido televisado, hasta el 23 de agosto se transmitieron nueve partidos, poniendo en marcha en tres días un complejo sistema de televisación”. Pero “continuar de esta manera en los días posteriores no puede ser justificado”.

Continuando con los convenios fuera de lo establecido como habitual, el informe se sitúa en 2012. Ese año se contrató en forma directa a la empresa Farolito Entertainment International SA.por casi $15 millones para la producción general y artística, la dirección periodística, los relatores, comentaristas y directores de cámara para el torneo de primera división y la Copa América. El fundamento que esgrimió el Programa para no hacer una licitación pública fue “la exclusividad del plantel de periodistas” y “la inexistencia de sustitutos convenientes”.

Sin embargo, el equipo de auditoría informó que “no se acreditó que ese equipo de trabajo sea el único en el medio, insustituible, con capacidad y profesionalidad para realizar las transmisiones”.