Los ciudadanos españoles continúan con dificultades para acceder a la información pública
El portal de transparencia del país presidido por Mariano Rajoy cuenta con apenas diez solicitudes de información por día. Esto se debe a que la campaña para dar a conocer el sitio web no tuvo la difusión necesaria. Además, a la hora de pedir cualquier dato se exige tener DNI electrónico o un certificado digital, lo cual hace que se burocraticen las peticiones de los ciudadanos.
En diciembre del año pasado, el gobierno español lanzó su portal de transparencia para que los ciudadanos puedan solicitar información sobre de la Administración Pública. Es porque la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno obliga al Estado a responder las peticiones de los españoles.
Pero si bien la iniciativa promueve la participación ciudadana, el sitio web solo cuenta con diez solicitudes de información por día. A modo de comparación, el periódico El País recibe 3 millones de visitas diarias. Según el diario existe un “desinterés ciudadano”.
“Las cifras indican interés, pero demuestran que la transparencia es una cultura que se instauró en la Administración y que ahora tiene que ir consolidándose en la sociedad española”, afirma el portavoz de Presidencia.
Uno de los motivos por los que El País sostiene que hay una “indiferencia” de la ciudadanía para con el Estado es porque el portal no tuvo la difusión necesaria.
La campaña de publicidad costó unos 500.000 euros. Desde Presidencia confirman que “habría que haber gastado más para llegar a más”. Durante la campaña “se notó un cierto incremento en las visitas y solicitudes”, pero “es cuando un medio de comunicación publica algo sobre el portal cuando más lo visitan los ciudadanos”.
Sin embargo, también existen ciertas trabas a la hora de solicitar información en el portal. Es que para entrar al formulario y pedir cualquier dato hay que tener DNI electrónico o un certificado digital o bien contar con unas claves que certifican un número de cuenta bancaria que le conste a la Agencia Tributaria.
Frente a esta situación, el portavoz reconoce que le pidió al Ministerio de Hacienda que “busque alguna manera de hacerlo más sencillo”. Y se respaldó en que ese mecanismo “no es un elemento de disuasión, sino de seguridad”.