La Dirección General de Salud Mental (DGSM) tiene entre sus objetivos generales “definir, planificar, ejecutar y controlar políticas públicas; coordinar las acciones con otras jurisdicciones y centros de salud mental y diseñar programas que promuevan la rehabilitación y la reinserción social de los pacientes”. Pero para realizar todas estas funciones la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó que “no hay un plan” para el período 2012-2016.

La importancia del Plan de Salud Mental radica en que es allí donde “se establecen los objetivos y las metas a cumplir a largo, mediano y corto plazo”, además de “detallar los procedimientos y recursos administrativos para alcanzarlos”. 

Pero esta no es la única informalidad observada por el organismo de control porteño para el año 2012. Si bien por decreto “se había aprobado una nueva estructura para la Dirección, se sigue manteniendo fuera de norma”.

A ello se suma que “la mayoría de los programas se desarrollan con personal que no tiene nombramiento efectivo en los cargos de conducción”. 

La Directora justificó la situación manifestando que la estructura aprobada no se realizó con un criterio sanitarista y debía ser modificada. Es que "figuraban jefaturas de Programas de Salud Mental que, al ser dinámicos, sus coordinadores no deberían ser jefes porque deben permitir modificaciones o eventualmente dar paso a nuevos programas".

El informe de la AGCBA, aprobado en 2015, no solo destaca la falta de un Plan que defina hacia dónde va la DGSM sino que “tampoco hay informes que evalúen los programas que implementa ni de las reuniones mantenidas con los responsables de los distintos Hospitales”. 

El presupuesto, por su parte, “no tiene una demanda a atender cuantificada ni metas físicas definidas para todos los programas presupuestarios”. Tampoco cuenta con registros de la demanda real.

Al teléfono

La Dirección lleva adelante dos líneas de teléfono, la de Salud Mental Responde y la del Servicio de Ayuda Telefónica en Drogas y Alcohol.

La primera atendió 3823 llamadas, un promedio de 16 por día; la segunda, a razón de 12 llamadas diarias lo que da un total de 2867 en un año. Ante estos promedios, los auditores concluyeron que existe una "subutilización del servicio".

Sobre la información que brindan, el organismo de control observó que "solo tienen datos de la red de centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires cuando correspondería que también tuvieran también de la Provincia y del interior del país".

Programa de Investigación y Vigilancia Epidemiológica en Salud Mental

Desde el 2000 la Dirección debe llevar adelante ese plan. De los 31 hospitales solo 9 informan al Programa. A su vez, de los 13.704 pacientes que se atendieron en esos centros, el plan solo consideró el 22%. 
Es decir que "según las fichas epidemiológicas se atendieron 3066 personas", que es ese 22%. No obstante, según los datos del Ministerio de Salud fueron 13.074 las personas que recibieron asistencia, lo que representa "una diferencia de más de 10 mil pacientes".

El informe señala que  las discrepancias van de 54 personas en el Hospital Argerich a un máximo de 4723 en el Rivadavia".

Programa de Atención Psicológica Programada Domiciliaria

Esta modalidad de asistencia funciona desde hace más de 10 años. Brinda atención a pacientes en crisis psicológicas o psiquiátricas que no pueden movilizarse a fin de evitar su internación. 

El pedido de atención domiciliaria lo puede pedir cualquier médico de un centro de salud y se evalúa a la persona durante 72 horas. Si cumple los criterios se la atiende por 60 días o hasta superar la crisis, sino se deriva a un centro de salud. 

Sobre esta modalidad la AGCBA descubrió que "los profesionales tienen que trasladarse por sus propios medios" y que "no hay un lugar específico destinado al equipo de trabajo". Habitualmente usan un salón "sin equipamiento informático ni elementos de trabajo".