Seguridad aeroportuaria estadounidense: dime qué cara tienes y te diré quién eres
La Auditoría norteamericana evaluó el programa SPOT, utilizado para detectar, por el comportamiento, a personas que puedan tener la “intención de hacer daño” e impliquen un riesgo en la aviación. El organismo de control descubrió que el sistema no tiene “ningún tipo de validación científica, carece de rendimiento”, y tiene datos “poco fiables”, entre otras cuestiones.
La Auditoría estadounidense (GAO) evaluó a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), organismo responsable de la seguridad en la aviación y que tiene a su cargo el programa SPOT. El mismo es utilizado para poder identificar indicadores de comportamiento “mal intencionados” que pueden implicar un riesgo en el sistema aeroportuario.
El programa fue creado en 2007 y se instaló en algunos aeropuertos del país con el objetivo de detectar “personas con intención de hacer daño”. Pero, según el organismo de control, SPOT no tiene “ningún tipo de validación científica” y “carece de rendimiento”.
Los auditores, que analizaron los datos de 2011 y 2012, visitaron cuatro aeropuertos donde se implementa el sistema SPOT –que emplea a 2800 trabajadores-, y observaron a 25 oficiales de detección de comportamiento.
En su investigación, el equipo de auditoría concluyó que los indicadores de comportamiento utilizados por la TSA a través de este programa “no son útiles” para identificar a las personas que pueden suponer un riesgo para la aviación.
De hecho, la GAO afirmó que “la capacidad del ser humano para identificar con precisión el comportamiento engañoso sobre la base de indicadores de comportamiento es lo mismo o ligeramente mejor que el azar”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también hizo un análisis para evaluar a SPOT, pero los indicadores no demostraron su eficacia porque tiene “datos poco fiables”. A esta situación se suma que 21 de los 25 oficiales de detección dijeron que “algunos indicadores son subjetivos”.
Frente a las críticas recibidas –tanto por la GAO como por el DHS-, la Administración de Seguridad en el Transporte –que gasta 200 millones de dólares anuales en el sistema-, realizó un estudio en 2011 para demostrar la eficacia de su programa en el que aseguró que “SPOT tuvo más probabilidad de identificar correctamente a pasajeros de alto riesgo (como por ejemplo, aquellos con documentación falsa), que a través de una selección aleatoria”.
Sin embargo, la afirmación de la TSA no fue suficiente para la Auditoría norteamericana. Es que el órgano de control sostiene que “la Administración de Seguridad en el Transporte recogió los datos del estudio de manera desigual”, dado que la actividad aeroportuaria –tanto en materia de aviación como en cantidad de pasajeros-, no es constante durante todo el año.
Dato de color
El medio de comunicación Buzzfeed publicó una nota en donde parodia el funcionamiento del programa, que –en otros términos- se trata de que los oficiales distingan a una persona cansada de alguien nervioso porque está haciendo algo mal. “¿Quién no está nervioso antes de subirse a un avión?”, se preguntan.