La Comunas no pueden realizar sus funciones porque no disponen de su presupuesto participativo
Desde la Auditoría porteña detectaron que la mayoría de las actividades que se hicieron fueron en conjunto con otras áreas del gobierno central por lo que su descentralización continúa siendo una cuenta pendiente. En consecuencia, no se logró contribuir a la identidad barrial, se dificulta congregar a vecinos en pos de beneficios comunes y pocos fueron los avances para realizar audiencias públicas.
La Dirección General de Coordinación y Participación Ciudadana “cumple parcialmente” con las misiones y funcionesa su cargo por “carecer de autonomía funcional y financiera”. Así, “el proceso de descentralización de las Comunas continúa pendiente”.
El informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detalla que “en la mayoría de los casos las acciones que realizó el ente fueron de manera conjunta con otras áreas del gobierno central sin usar el propio presupuesto”. A ello se suma que “pocas fueron celebradas de manera conjunta con las Comunas siendo su principal función ser el nexo entre éstas y el ejecutivo porteño”.
El organismo de control evaluó el año 2012, período en el cual “no observó acciones que le den a las Comunas su presupuesto participativo”. Sin embargo, al año siguiente “se desarrollaron algunas tareas en ese sentido, pero sin lograr –todavía- que deje de ser centralizado”.
Entre los objetivos de la Dirección en cuestión se destacan “organizar audiencias públicas en cumplimiento de la Ley N° 6, supervisar la implementación del presupuesto participativo, fortalecer las identidades barriales, administrar el Registro de Organizaciones de Acción Comunitaria e implementar el proceso de transición de las Comunas”, solo por mencionar algunas.
Al respecto, el análisis aprobado en 2015, observó que “falta comunicación entre la Dirección General y los responsables de las Comunas, se superponen los proyectos por falta de planificación y no hay elementos que permitan elaborar el concepto de identidad barrial”. En consecuencia, “es difícil que los vecinos se junten en pos de beneficios socioculturales que les son comunes y que estén vinculados a esa identificación”.
En 2013 se produjo un cambio en la Dirección General de Participación Ciudadana y el saliente en el puesto presentó un informe mencionando las actividades desarrolladas hasta diciembre de 2012. Pero la AGCBA “no pudo cotejar esos datos” porque el cambio de denominación del puesto (antes Dirección General de Coordinación Comunal y Participación Ciudadana) y de quien lo ocupa “no permitieron trabajar sobre lo existente en el período auditado”.
A fin de seguir cruzando los datos proporcionados por el organismo auditado, el equipo de la AGCBA solicitó entrevistas con seis presidentes de Comunas pero “solo tuvieron respuesta de los referentes de la 1, 4, 10 y 14”.
Sobre el personal que desempeña tareas la Dirección brindó información “parcial” y la respuesta de la Secretaría de Recursos Humanos del Gobierno de la Ciudad sobre los empleados fue errónea”. A ello se suma que “no se respaldó lo expuesto en el informe de gestión del funcionario saliente en 2012”, por lo que “se volvió imposible verificar la cantidad real de personal”.