Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), el Estado dispone de un ente encargado de supervisar el mercado de seguros y reaseguros, en el que subsistieron “procedimientos desactualizados”, a punto tal de exigir a las empresas que brindan estos servicios a que presenten sus balances en disquete.

Se trata de la Superintendencia de Seguros de la Nación, y la mencionada exigencia incluso figuraba en una norma vigente desde abril de 2010.

El trabajo de la AGN, aprobado este año sobre datos de 2013, indica que la oficina de la Superintendencia que se ocupa de analizar los balances de las aseguradoras es la Gerencia de Evaluaciones que, justamente, realiza “varias operaciones en forma manual a través de planillas en Excel”, como “cálculos de Capitales Mínimos, análisis de excesos de coberturas y de los saldos de los principales rubros de los Estados Contables, entre otras”.

Sobre estas tareas, la Auditoría sostuvo “se encuentran desactualizadas”, e incluyen un “correspondiente riesgo de cometer errores, utilizando gran cantidad de horas hombre que no pueden ser destinadas a otras actividades”.

El propio titular de la Gerencia de Evaluaciones le dijo a los auditores, al momento de su investigación, que la oficina obtenía “33 indicadores con la información recibida, pero no pueden ser utilizados en forma eficiente, dado que solo se pueden consultar por compañía o por indicador, no permitiendo realizar una comparación entre entidades semejantes, por ejemplo”.

En el descargo de la Superintendencia, se señala que “actualmente ya se encuentra en funcionamiento un sistema de intranet que concentra toda la información digital de la Gerencia” en cuestión lo que, para la AGN, será objeto de “análisis en futuras auditorías”.

Asimismo, el ente examinado aclaró que luego de la aprobación del informe se dispuso que la presentación de los balances de las aseguradoras “se efectúe on line, vía Sinensup”, en referencia al apartado web de la Superintendencia en el que las firmas pueden ingresar sus datos.

Universo de control

Por otra parte, la Auditoría explicó que la cantidad de empresas aseguradoras que puede fiscalizar la Superintendencia asciende a 187, y que en el ente existe un Manual de Procedimiento con los parámetros a tener en cuenta para seleccionar cuáles de esas firmas deberán ser controladas.

No obstante, y al margen de las decisiones que se tomen sobre lo que dice el Manual, la reglamentación vigente señala que todas las compañías tendrán que ser inspeccionadas por lo menos una vez en un lapso de tres años.

Pues bien, la AGN detectó que unas 10 empresas “no han sido inspeccionadas en los últimos 36 meses, tal como lo requiere la normativa vigente”, entre ellas Royal & Sun Alliance, La Perseverancia, IAPSER, Mañana S.A., HSBC NYC Retiro, HSBC NYC Vida, Nivel Seguros, Sumicli Asociación Mutual, El Progreso y El Comercio.

De las inspecciones que sí se hicieron, la Auditoría rescata por ejemplo que “el Plan de Regularización y Saneamiento aprobado en 2013 fue presentado (por Provincia ART) fuera de término, sin evidencia de reclamo” por parte de la Superintendencia; y, con respecto a Antártida Compañía Argentina de Seguros, se añade que “la empresa muestra en sus Estados Contables déficit de cobertura y de capitales mínimos en el ejercicio 2013, para los cuales no existe el respectivo Plan de Regularización aprobado, ni sanciones aplicadas” del ente auditado.

Bancarización

En su rol de fiscalizador, la Superintendencia recibe denuncias, como las formuladas contra los productores. Dice el relevamiento: “Los principales motivos de denuncias se trataron de demoras o ausencias en las rendiciones de cobranzas; reemplazo del efectivo percibido por el Productor de (parte de) sus clientes en concepto de cuotas del premio de las pólizas emitidas por la entidad; retenciones indebidas de primas por parte del productor, entre otras. Estas observaciones -continúa la AGN- si bien generaron su correspondiente sanción, no se observa por parte del organismo la existencia de un mecanismo preventivo, tal como bancarización en el cobro de cuotas”.

Otro aspecto que llamó la atención de la Auditoría fue la tardanza de algunas gerencias del ente analizado a la hora de tramitar expedientes. De hecho, se observó una demora promedio de 321 días y, además, el informe alertó sobre la “falta de respuesta de la Superintendencia” ante el pedido de autorización de las empresas para “mantener cuentas operativas en el exterior”, y añadió: “Algunos expedientes no tienen completo el cuadro de seguimiento y falta el archivo de las actuaciones”.

Alguien que piense en los asegurados

La Superintendencia aprobó un Plan Estratégico del Seguro 2012-2020 que pretende fortalecer el sector y brindar cada vez más servicios a los usuarios.

Cuenta la AGN que una de las primeras acciones del Plan fue actualizar las normativas que permitan difundir el llamado Departamento de Orientación y Asistencia al Asegurado (DOAA), sobre todo en lo relacionado a las consultas y denuncias de los clientes de las compañías.

A su vez, se apunta que una de las actividades impuestas al DOAA fue que elaborara un registro en el que figuren domicilio, nombre del titular y varios datos más de las empresas.

Efectivamente, la web de la Superintendencia incluye en la actualidad una pestaña con el listado en cuestión. El tema es que la AGN se tomó el trabajo de revisar el registro y descubrió que, de las 187 entidades existentes, había 17 que no tenían ningún dato, ocho no emitían póliza -algunas desde hace más de 10 años- y, en algunos casos la información “no estaba completa”.  

La Auditoría también añade un dato nada alentador: “Como todo está asentado en planillas manuales, se pueden modificar sin que quede constancia de los cambios ni de quién efectúa dichas modificaciones”.

Comité

Narra la AGN que en noviembre de 2008 se creó un Comité de Control dentro de la Superintendencia, que debía estar integrado por el titular de la entidad, el auditor interno y los gerentes de las áreas vinculadas con los temas a tratar.

Para el funcionamiento de este espacio se estableció “reuniones ordinarias cada seis meses y extraordinarias, en caso de ser solicitadas por cualquiera de sus miembros”, aclara la Auditoría y completa: “Desde su creación, el Comité sólo se ha reunido dos veces, la primera el 17 de diciembre de 2009 (más de un año después de su formación), y la segunda el 20 de octubre de 2010”.