Luego de examinar nueve contrataciones de obras de refacción y el estado de 10 sedes educativas, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) concluyó que, si no se corrige el sistema de control sobre estos proyectos, se contribuirá “notablemente al envejecimiento estructural de los edificios escolares”. 

Es que el organismo de control observó rajaduras, filtraciones, humedad y hasta instalaciones con materiales prohibidos, por su potencial cancerígeno, en algunas escuelas de la Capital

Puntualmente, los auditores analizaron la gestión de la Dirección General de Mantenimiento Escolar, un área del Ministerio de Educación encargada de llevar adelante el plan Sigma (Sistema global de mantenimiento preventivo y correctivo de los establecimientos porteños) y reveló que, si bien se aplicaron multas a las empresas constructoras, hubo una baja efectivización de esas penalidades.

La recorrida

La AGCBA aprobó su informe este año sobre datos de 2017. En ese momento visitaron 10 sedes que albergaban 29 establecimientos en distintas comunas porteñas. 

Entre los resultados de esa recorrida se destaca lo hallado en la sede escolar de Gregorio de Laferrere 3624, cerca de Parque Avellaneda. Allí, lo técnicos vieron que “existe una antena de telefonía celular ubicada en el edificio”, y recomendaron “verificar el posible riesgo de afectación por radiaciones ionizantes”. 

Hay más. De los cuatro tanques de agua existentes, dos son de fibrocemento, un elemento que “contiene amianto o asbestos que poseen propiedades cancerígenas, con efectos que pueden aparecer luego de muchos años de haber estado en contacto con el material”, acotaron los especialistas. 

Incluso, el informe se encarga de aclarar que el amianto está prohibido a nivel nacional hace más de 15 años por dos resoluciones del Ministerio de Salud.

En una escuela de Parque Avellaneda se detectó amianto, que posee propiedades cancerígenas, en dos tanques de agua.

No muy lejos, está el edificio escolar que alberga a la Técnica 6 Fernando Fader, en Pasaje La Porteña 54, en Flores.

Pues la AGCBA remarcó “la fuerte vandalización” del lugar, que afecta a las “puertas del ascensor, los nichos de los matafuegos, puertas metálicas y de madera, muros de mampostería, señalética y tableros eléctricos”. 

Además, “algunas terminales de la alarma de incendio se encuentran bloqueadas con cinta adhesiva por activaciones indebidas y -se suma la- falta un extintor”, detalló la investigación.

¿Y sobre las obras? Los técnicos notaron un “deterioro temprano de materiales” en la zona de los tanques de agua, junto a “manchas de humedad, filtraciones en los cielorrasos y muros”. 

Para seguir en el sur, el edificio escolar que funciona en Cátulo Castillo 2750, en Parque Patricios, muestra directamente una “mala realización constructiva” en la terraza. “El exterior necesita restauración de revoques y puesta en valor”, apuntaron los auditores, quienes también se encontraron con “desprendimientos, hierros expuestos, filtraciones, humedades y rajaduras que deben ser estudiadas”.

En un instituto de Parque Patricios se observó "una mala realización constructiva" en la terraza.

En esa sede funcionan un jardín de infantes común, otro integral, las primarias Saavedra Lamas y Enrique Banch, otra primaria para adultos, escuelas de orquesta, coro y natación, y dos secundarias. 

La urgencia y el cartel

Para completar, la Auditoría mencionó al edificio escolar que está en Avenida Congreso 1553, casi esquina Libertador, cerca de la cancha de River. 

Allí hay un “muro cantero, que oficia como contención del talud de tierra del patio inglés del edificio y se encuentra en situación de riesgo de caída, al haber perdido su verticalidad”. Por eso, el informe recomendó su “apuntalamiento y reconstrucción urgente”

Y, de vuelta al sur, en el edificio escolar ubicado en Avenida Escalada 2890, en un extremo del Parque Indoamericano, los técnicos se encontraron con un aviso por lo menos peculiar. Dice el informe: “En el aula 3 no funciona la estufa y en la puerta hay un cartel con un texto ‘…no funciona desde hace 195 días’”.

Los vidrios

En varios de los establecimientos examinados, la AGCBA notó que no se cumple con la ley 2448, también llamada de vidrios seguros, sancionada tras la muerte de una nieta del expresidente Raúl Alfonsín.

Entre las falencias se destacan los “vidrios rotos y antirreglamentarios”, además de la “falta de señalización adecuada”, según la norma en cuestión. 

Las multas y la rápida reacción

Durante el período analizado, la Auditoría reconoció que la ya mencionada Dirección de Mantenimiento Escolaraplicó sanciones a las empresas, fundamentadas en diferentes incumplimientos, por un monto total de $ 5.518.440,72”.

El tema es que, a la fecha de cierre del informe, no se había efectivizado el 82,79% de las penalidades; en dinero, eran más de $ 4,5 millones que quedaron sin cobrar. 

No obstante, el organismo de control añadió que “es de destacar la rápida reacción (de la Dirección) ante las observaciones formuladas, que en su descargo manifiesta la adopción de acciones con vista a mejorar los desvíos detectados”. 

El informe de la AGCBA destaca la rápida acción de la Dirección de Mantenimiento Escolar ante las observaciones formuladas.

Y completó que, justamente por esa reacción, “se recomienda llevar a cabo más adelante una auditoría de seguimiento”.

Las empresas apuntadas

Entre las firmas que llevaron adelante las obras en las escuelas, el informe de la AGCBA menciona a Vidogar Construcciones S.A., Mejoramiento Hospitalario S.A., Mig S.A. (Ex Planobra S.A.), la unión transitoria conformada por Seyma Escuelas Riva y Mantelectric), y la UTE Dalkia Argentina S.A. Constructora Lanusse S.A.