“El concesionario incumplió con el Cronograma de Obras presentado” observó la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre la empresa Terminal de Buenos Aires S.A (TEBA), que desde 1993 administra la estación de micros de Retiro. 

Es que en 2006 se firmó un acuerdo entre la firma y la entonces Secretaría de Transporte en el que “se redefinían derechos y obligaciones” entre los que figuraban las “15 obras prometidas por la compañía e incumplidas en un 66,66%”. Además de estos “serios retrasos” sobre los que la AGN ofreció detalles, “al momento de la auditoría el cronograma de trabajos no había sido aprobado por la cartera en cuestión”.
Del total de obras planeadas, un 46,66% se ejecutaron “con atraso”, entre las que se destaca “la instalación de 100 monitores con la información de arribos y partidas en el hall público y sector de embarque, que debían estar para marzo de 2009 pero se terminó 24 meses después”. La construcción e instalación de cuatro ascensores que estaban previstos para junio o diciembre de 2009 se retrasó 22 meses.  

Entre las tres obras no ejecutadas está “la nueva distribución de encomiendas en planta baja, que se había previsto para el periodo que va de junio a diciembre de 2009, pero que al cierre de la auditoría, en 2012, todavía no cumplían las medidas de seguridad exigidas por la Policía Aeroportuaria”.

Finalmente, sobre los certificados de obra la AGN detectó que casi el 38% “fue presentado fuera de término por el concesionario, lo que dificulta la tarea de control de la Comisión Nacional Reguladora de Transporte (CNRT)”. Estas constancias son informes mensuales que notifican cómo marchan las obras.


Accesibilidad


La ley 24.314 regula el Sistema de Protección Integral de las personas con discapacidad y establece como prioridad la supresión de barreras físicas en los ámbitos urbanos y del transporte.

Sin embargo, los auditores detectaron que, por ejemplo, quienes ingresan a la terminal por la Avenida Ramos Mejía “deben utilizar la rampa sin pasamanos, aún cuando tiene una pendiente mayor a la establecida”. Los que accedan desde la playa de estacionamiento “deben sortear la diferencia de niveles en una de las rampas”. En el caso de que se desee entrar desde la salida de taxis “hay que recorrer 300 metros hasta la zona de ascensores”.

Sobre este último punto el equipo de auditores señaló que “la metodología utilizada para los nuevos medios de elevación obliga a las personas con movilidad reducida a desplazarse por diferentes sectores para obtener la ficha que les habilite el ascensor, situación que se agrava cuando la información es errónea”.
TEBA SA “no consideró en la construcción de las nuevas boleterías del sector internacional la altura, ancho y profundidad necesarias para permitir el acceso, ni baños adecuados para pasajeros con capacidades diferentes”.

El cuento de la buena pipa

En un informe anterior de la AGN publicado por El Auditor.info se había observado que “pese a los incumplimientos del concesionario, la CNRT sigue sin sancionar las irregularidades de la Terminal de Retiro”. Unos años después, aunque ligada a otras cuestiones, la observación persiste.

Esta vez es porque “TEBA S.A le presenta a la Comisión Reguladora información contable con inconsistencias, omisiones, faltantes y, sin embargo, el ente regulador continúa sin realizarle ningún llamado de atención”. Una de las faltas es que “pese a que la firma tiene la obligación de presentar mensualmente una estadística del volumen de pasajeros, según el pliego de bases y condiciones, no lo hizo argumentando que no era imprescindible. Además, “en la nómina de empleados de 2007, 2008 y 2009 además de no especificar los puestos de trabajo de cada persona, no figuran los rangos direccionales”.