Salta: el Plan de Lucha contra el SIDA cumplió satisfactoriamente sus objetivos
Según un informe de la Auditoría provincial, la Unidad encargada del plan entregó los medicamentos e insumos como estaba previsto. Sin embargo, el organismo de control señaló algunas debilidades a fin de lograr una “mayor efectividad”. Se destacan la vulneración de la confidencialidad de los pacientes, la falta de control del vencimiento de los remedios y la escasa campaña de publicidad en algunos hospitales.
El Programa de Lucha contra el SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) cumplió de manera satisfactoria sus objetivos”. Así calificó la Auditoría salteña el desempeño del plan que llevó adelante el Ministerio de Salud local durante el último semestre de 2012 y el primero de 2013.
Es que, a grandes rasgos, el organismo de control observó que “se cumple satisfactoriamente con la entrega de medicamentos, leche de inicio e insumos a los hospitales provinciales”.
Sin embargo, “a fin de lograr una mayor efectividad”, la Auditoría detalló algunas observaciones con sus respectivas recomendaciones.
A nivel general se observó que la Unidad Provincial que lleva adelante el programa tenía en su depósito “medicación e insumos vencidos, perfectamente identificables, junto al resto de la medicación pudiendo generar errores en el despacho”. Al respecto el organismo provincial sugirió “guardar los remedios vencidos, para su posterior destrucción en un lugar diferente”.
En algunos de los Hospitales evaluados también se detectaron problemas con la guarda de remedios que habían caducado. En el de San Vicente de Paul, situado en Orán, “el jefe de infectología manifestó que la medicación, los preservativos y la leche de inicio que llega es controlada solo en cantidad pero no su lote ni vencimiento”.
En el Hospital Señor del Milagro, ubicado en Salta Capital, entre el 30 y el 50% de las personas que reciben medicamentos, no cumple el plazo de retiro establecido por el programa. En consecuencia, “se incumplen las prescripciones médicas”.
Ante esta situación el informe sostiene que “deberían procurarse las acciones y medidas necesarias para evitar que se abandonen o suspendan los tratamientos”.
En el hospital de Orán el cuerpo de auditores observó que “el acceso a la Farmacia es libre en el horario de atención al público facilitando el ingreso a personas ajenas al sector”.
A esto se suma que “los reactivos son almacenados en una heladera junto a medicamentos e insumos de otras áreas vulnerando así el acceso exclusivo a los mismos”. Además, “la falta de un artefacto propio del servicio de laboratorio origina que ese sector también tenga que compartir los refrigeradores”.
Tanto en este hospital como en el Juan Domingo Perón de Tartagal “se constató la falta de informes de stocks, ya sea de medicación, insumos o reactivos” del Programa Nacional.
Algo similar ocurrió en el Señor del Milagro. Pese a que “se le dio al sector de Farmacia un sistema online para el seguimiento y control de los medicamentos no se pudo implementar porque no era compatible con el equipo informático que había en el lugar”.
El informe de la Auditoría de Salta, aprobado este año, destaca que “las historias clínicas de los pacientes con SIDA se guardan junto a las de otros pacientes del hospital que no padecen esa infección”. Esta situación “aumenta el riesgo de vulnerar la confidencialidad de los beneficiarios, ya que pueden acceder a ellas empleados ajeno al servicio de infectología”.
En cuanto a las campañas de publicidad para la prevención del SIDA y de las ETS que debe hacer cada hospital el organismo de control detectó algunas debilidades. En el centro ubicado en Salta capital, había algunos carteles en el interior del nosocomio pero la cantidad de folletos y material de profilaxis era escaso. Algo similar se vio en el Presidente Perón de Tartagal.
En este último efector se observó una “falta de sincronización con la Unidad Provincial del Programa” para derivar pacientes a Salta capital y que puedan realizarse ciertos análisis a tiempo.
VIH en números
Según datos publicados en el Ministerio de Salud de la Nación se estima que en Argentina hay 110 mil personas que tienen VIH pero que hasta el 30% de las personas infectadas podrían desconocerlo.
El Sistema Público provee medicamentos antirretrovirales a 41 mil personas, lo que representa el 70% de los enfermos. El resto recibe la medicación a través de sus obras sociales, prepagas u otros agentes de salud.
Al 2014 se registraron 350 lugares en el país donde se reparte la medicación, entre ellos los señalados en esta nota.
Actualmente son 651 los centros de prevención, asesoramiento y testeo. El test es la única manera de saber si una persona tiene o no VIH. Para saber dónde se realizan los chequeo o dónde se consiguen preservativos está habilitado el 0800-333-3444, la línea gratuita, confidencial y anónima del Ministerio de Salud