Suecia: las políticas para recibir a los refugiados no son eficaces
Lo aseguró la Auditoría sueca en relación a las iniciativas del gobierno en cuanto al establecimiento de los inmigrantes recién llegados. Se debe a la escasez de viviendas y a las medidas poco flexibles de integración. Se estima que desde 2013 a 2014 se duplicó el número de personas que solicitaron asilo en el país escandinavo y se triplicó desde 2011; la mayoría procede de Siria.
“Unos 300 refugiados, en su mayoría sirios, intentan cruzar Dinamarca a pie con el objetivo de llegar a Suecia, país que desde 2003 cuenta con un efectivo plan de acogida para los sirios que huyen de la guerra civil. Se calcula que unos 15 mil refugiados de esa nacionalidad llegaron a Suecia en lo que va de 2015”, afirma RFI español, un periódico hispano.
Uno de los motivos de llegar a territorio sueco es la existencia de una gran colonia siria en Suecia, por lo que muchos de ellos tienen familiares o conocidos en ese país.
La Oficina Nacional de Auditoría de Suecia examinó entre 2011 y 2014 las iniciativas del gobierno para la introducción de inmigrantes que quieren asentarse en el país por cuestiones laborales, así como también para aquellos que buscan asilo.
A pesar de que Suecia está “altamente calificada en términos de oportunidades laborales para los inmigrantes”, el organismo de control afirmó que las políticas “no son lo suficientemente eficaces” y que se necesitan “cambios”.
En primer lugar, el informe sostiene que “hay grandes diferencias con respecto al empleo entre los nativos y los extranjeros”, puntualmente en lo que se refiere a las cuestiones de género. Es que los hombres que proceden de otro lugar “tardan entre tres y siete años en ingresar al mercado laboral”, mientras que a las mujeres en la misma situación les cuesta “entre nueve y 11 años”.
Es importante destacar que “el número de solicitantes de asilo en 2014 fue de 81.000 personas”, lo que representa un “incremento del 50% con respecto al 2013”. Se estima, según cálculos la Agencia de Inmigración de Suecia, que esta cifra seguirá en “altos niveles en los próximos años”.
El aumento de refugiados en el país escandinavo “puso una presión considerable sobre los sistemas de recepción y establecimiento”, dos cuestiones que hacen a la integración.
Los recién llegados pueden ser una adición importante a la fuerza de trabajo, pero esto supone de un rápido y adecuado establecimiento en el mercado laboral. Desde 2010, el Servicio Público de Empleo de Suecia tiene la “responsabilidad de coordinar a los municipios para la introducción de nuevas llegadas”. El objetivo es “aumentar el foco en el trabajo” y, por lo tanto, “acelerar el establecimiento” de nuevas llegadas.
No hay lugar
Ahora bien, ¿por qué el ente de control considera que las iniciativas “no son lo suficientemente eficaces”? La respuesta está determinada por dos factores: la escasez de viviendas en el país nórdico y la educación de los inmigrantes.
Con respecto a la primera cuestión, el informe expone que “la introducción para los refugiados es más rápida en las áreas metropolitanas”, a pesar de que allí “la escasez de vivienda es más notable”. De hecho, el 90% de estos municipios asegura tener “déficit” habitacional; Suecia en su totalidad tiene un 40% de falta de viviendas para inmigrantes.
Muchos de los recién llegados son jóvenes, “pero tienen una escolaridad insuficiente para lo que se requiere en el mercado laboral sueco”, lo que significa que la introducción de los inmigrantes resulta “más difícil”. Más de un tercio “tiene menos de nueve años” de estudios.
En tanto, para las personas con educación superior, los “plazos para la entrega de equivalencias” de sus estudios “son muy largos”, lo que constituye “considerables pérdidas de ganancias tanto para los extranjeros y la sociedad, como para las finanzas públicas”.
“La validación del título profesional puede ser –en muchos casos- una medida eficaz, pero todavía está seriamente subutilizada”, asegura el órgano de control.
La Auditoría sueca destacó además que aquellos que buscan la entrada al país “no tienen acceso a la orientación cívica (profesionalización) que los municipios tienen la obligación de ofrecer” y la “posibilidad de participar en el programa gubernamental Suecos por los Inmigrantes (SFI)”.
Tiempo de inmigrantes
Los auditores detectaron que el lapso promedio del procesamiento de una solicitud para casos de asilo “se incrementó de 108 días en 2012 a 142 días en 2014”. A esta situación se le suma que una vez que se les otorga el permiso de residencia, “tienen que esperar mucho tiempo hasta ser recibidos por un municipio”.
Es por eso que las “medidas de establecimiento no se pueden iniciar” y los inmigrantes “sienten frustración por no poder comenzar a asentarse”.
Por todo esto, la Auditoría asegura que las políticas del Gobierno en cuanto al recibimiento de los solicitantes de asilo “no son lo suficientemente eficaces”. En este escenario, “se necesitan mejores divisiones de la responsabilidad y cooperación de los actores para poder mejorar”, concluye el informe.
Datos migratorios
En 2014, 81.300 personas solicitaron asilo en Suecia. Este número representa el doble que en 2013.
La mayoría de las personas que migraron proceden de Siria y de Eritrea.
Los solicitantes de asilo pueden ser acogidos por la Junta de Inmigración de Suecia u organizar su propio alojamiento. Más del 85% decide la segunda opción, luego de recibir un permiso de residencia.