El Consejo Nacional de las Mujeres (CNM) tiene un presupuesto vigente de 163,5 millones de pesos para 2017. La cifra equivale al 0,007 por ciento de los gastos totales del Estado, estimados en $ 2,3 billones; o lo que es lo mismo, a 7 centavos por cada mil pesos de la administración central.

En rigor, el organismo encargado de las políticas de género había comenzado el ejercicio con una partida de $ 96,5 millones. Pero durante el primer cuatrimestre esa cifra se incrementó en casi un 70 por ciento, hasta alcanzar el actual monto disponible.

Y hasta fines de abril, el Consejo ejecutó unos 35,3 millones de pesos. Esta performance significa que devengó algo más del 21 por ciento de su presupuesto vigente en un lapso que representa el 33 por ciento del tiempo transcurrido en el año.

La torta

Sobre aquellos $ 163,5 millones, el ente destina el 83 por ciento a Gastos en Personal, es decir, al pago de sueldos. Del resto, un 8% va a Gastos Administrativos y algo más del 9% a Transferencias, con las que se financian iniciativas en provincias, municipios, universidades y el sector privado.

De cada mil pesos del presupuesto, el Consejo de las Mujeres recibe 7 centavos

Si se tiene en cuenta que el último ítem, Transferencias, es el que financia la gestión del Consejo Nacional de Mujeres, aquella proporción frente a los gastos totales del Estado resulta casi 10 veces menor. Lo que equivale a decir que las verdaderas beneficiarias de las políticas de género reciben 7 centavos por cada 10 mil pesos de la administración central.

Los hogares

A principios de noviembre del año pasado, este medio dio cuenta de una situación -por lo menos curiosa- relacionada al presupuesto nacional y el Consejo de la Mujer. 

Resulta que, mientras el Congreso debatía el plan de gastos 2017, el sitio web del organismo  informaba sobre un plan de acción que, en su página 115, preveía entre otras cosas la construcción de 36 Centros de Protección Integral en todo el país.

Esta iniciativa, proyectada para un período de tres años, suponía un presupuesto general de 750 millones de pesos, de los cuales $ 600 millones eran para la edificación de los hogares en cuestión.

¿Qué es lo curioso? Pues que esas cifras, que superan ampliamente el presupuesto anual del Consejo de las Mujeres, no están mencionadas en ninguno de los otros programas vigentes de la Administración central. Y, como tampoco aparece la fuente de financiamiento del plan de acción, no puede saberse cuál será la dependencia que cumplirá lo prometido -ni con qué fondos-.