El Fondo Monetario Internacional (FMI) creó el Fondo Fiduciario de Resiliencia y Sostenibilidad (FFRS) para ayudar a países con ingresos bajos o medios que enfrenten riesgos estructurales de largo plazo relacionados con el cambio climático y la prevención de pandemias.

Argentina podría solicitar financiamiento por hasta USD 1.300 millones.

Como parte de las medidas tomadas para hacer frente a la emergencia sanitaria, en agosto de 2021 el FMI dispuso una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) por USD 650.000 millones, con el fin de inyectar liquidez adicional al sistema económico global. 

A diferencia de las herramientas de financiamiento del organismo internacional ya existentes orientadas al corto y mediano plazo, se prevé que el FFRS apoye reformas destinadas a enfrentar los efectos del cambio climático y fortalecer la preparación frente a pandemias. 

Financiamiento

El préstamo del Fondo Fiduciario se instrumentará a través de una nueva línea de crédito que ofrece tasas de interés bajas y plazos de repago extensos (20 años, con un período de gracia de 10 años). Acorde a lo informado, Argentina podría solicitar financiamiento por hasta USD 1.300 millones.

En base a la demanda estimada, el FMI apunta a conseguir en el corto plazo aportes por al menos USD 45.000 millones para fondear el FFRS. El comienzo efectivo de las operaciones de préstamo está previsto para finales de año. 

Requisitos para acceder al préstamo

Los países deberán contar con un programa activo con organismo que preside Kristalina Georgieva, a su vez implementar un paquete de medidas en línea con el objetivo del préstamo y presentar niveles de deuda sostenibles y una adecuada capacidad de repago.

La selección de países elegibles se basa en el ingreso per cápita y la población del país. La lista inicial incluye 143 naciones cuyo producto nacional bruto (PNB) per cápita en 2020 fue inferior a USD11.750 y/o tienen una población de menos de 1,5 millones de personas y su PNB per cápita fue menor a USD 29,4.

Para evaluar la sostenibilidad de la deuda y la capacidad de repago, las solicitudes de acceso al financiamiento deberán incluir un análisis de la composición de los compromisos públicos, de los riesgos a largo plazo y un informe de la capacidad de repago que incluya todo el período de amortización del FFRS. 

Obtenida la aprobación necesaria, el desembolso inaugural se produciría una vez que se confirme el cumplimiento de la primera meta de reformas incorporada en el acuerdo. De este modo, los pagos iniciales podrían llegar a concretarse recién a partir de 2023.