Publicado: 08-06-2014
 
EL AUDITOR.INFO

El Gobierno de la Ciudad presenta por segunda vez "Buenos Aires Mundial", una propuesta pensada para que todos los vecinos o quienes transiten la Ciudad durante junio, el mes de la Copa del Mundo 2014, puedan alentar y vivir intensamente la máxima fiesta del deporte.

Desde la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, anunciaron que se van a organizar distintas actividades para que el gran evento del fútbol se viva a pleno en las calles porteñas. Los 64 partidos que se jugarán en Brasil se podrán ver en dos pantallas gigantes: una en Plaza San Martín y otra en Parque Centenario.

Durante la edición Sudáfrica 2010, 450.000 personas de diferentes países y colectividades provenientes de todos los puntos de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires disfrutaron del Mundial en las pantallas de la Ciudad. Con mucha pasión y entusiasmo, la gente se acercó a ambos parques para ver tanto los partidos de la selección como los de otros países.

Estas acciones tienen como objetivo principal que todos los ciudadanos podamos compartir juntos el Mundial en el espacio público, uniendo deporte y cultura a partir de un acontecimiento deportivo que mantiene expectante al mundo entero.

NI MUY MUY, NI TAN TAN

Claro está que el fútbol, puntualmente en tiempos de la Copa del Mundo, es algo que moviliza a los argentinos. Es un mes intenso en el cual todos nos juntamos a ver tos partidos con amigos y familia, nos abrazamos y gritamos cada gol que hace nuestra Selección.

El Gobierno porteño se suma a esta movida y por eso organiza y promociona con énfasis y empeño la segunda edición de 'Buenos Aires Mundial". Pero ¿qué pasa con las actividades deportivas cuando la
euforia de la Copa del Mundo se va?

La promoción del programa "Buenos Aires Haciendo Deportes" es "casi inexistente". Lo dijo la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) en un informe publicado por El Audltor.ínfo al analizar, en 2011, el programa social porteño que busca ofrecer prácticas deportivas y recreativas de calidad para los distintos grupos, que va más allá de la edad, género y nivel socioeconómico.

Sin embargo, una de las tantas observaciones que realizó el organismo de control fue que su falta de planificación "impacta en la publicidad de los eventos realizados y en los mecanismos de compra y contratación utilizados".

Volviendo al punto de la promoción de las actividades, la Auditoría de la Ciudad observó que los pocos medios que contienen información sobre los programas "tienen datos erróneos". Por ello, la Auditoría seña-
ló que "resulta difícil alcanzar los objetivos si la población hacia la que se orientan las actividades no llega a conocerlas". Esta situación no solo constituye "un perjuicio a los potenciales participantes sino también una ineficiente utilización de los recursos públicos".

Un ejemplo de este desorden es que "no coincide lo informado en la página web con los horarios en los que se desarrollaron efectivamente las jornadas". Incluso, en los espacios públicos "no fue posible constatar banners que identifiquen a las actividades o con información sobre dónde se realizan", afirmaron los auditores.

Sobre la falta de planificación de las actividades, la AGCBA dijo: "No se hace de forma centralizada, por lo que el desarrollo de cada una de ellas queda a criterio de los profesores".

Se detectó también "una falta de planificación en la compra de Bienes de Uso, ya que el 85% de las adquisiciones de máquinas y equipos fueron hechas por Compra Directa". Esta metodología se utiliza exclusivamente en casos de urgencia, situación que la Auditoría porteña "no encontró en ninguna oportunidad".

Otro de los puntos llamativos sobre los que hizo hincapié la Auditoría de la Ciudad fue que pese a que todas las iniciativas del programa son deportivas, "no había un profesional de la salud para asistir las probables urgencias médicas de los ciudadanos que participan en las actividades", concluyó el informe.