El Tribunal de Cuentas sostiene que la empresa estatal no llevó contabilidad legal en cuatro años de existencia.

Villa María. Desde que el municipio comenzó a intervenir en el sistema de transporte urbano de pasajeros, con la creación en 2004 de una empresa estatal que suplantó al prestatario privado anterior, se han sucedido críticas sobre el servicio y el manejo de las finanzas. Muchas aristas de la prestación, como frecuencias y recorridos, fueron mejoradas. Pero con los números sigue habiendo cuestionamientos.

Dos de los vocales del Tribunal de Cuentas presentaron ayer un extenso informe al intendente, Eduardo Accastello, en el que concluyen que la Empresa Municipal de Transporte Urbano (Emtupse) "se ha comportado como un organismo completamente descontrolado".

De acuerdo a la información a la que accedieron los tribunos José Naselli (Democracia Cristiana) y Gustavo Maristany (Frente Cívico y Social), en coincidencia con lo dicho por el síndico Jorge Grasso, la empresa "no ha llevado ninguna contabilidad legal" en sus cuatro años de existencia, sin aprobaciones de balances de cada ejercicio, y recién ahora se estarían rubricando los libros.

Uno de los puntos que los tribunos consideran de mayor irregularidad está referido a los 18 colectivos usados importados de Italia por el Municipio para prestar el servicio, pero que al poco tiempo quedaron inutilizables.

Por esos micros se pagó un derecho de importación de casi medio millón de pesos que Accastello, cuando era ministro de Gobierno de Córdoba, giró hacia el municipio villamariense desde las arcas provinciales. Las unidades fueron dadas en comodato a la Emtupse "en buen estado de uso y conservación", con la obligación de restituirlas en iguales condiciones. Pero hoy los colectivos están fuera de circulación por roturas. Algunos permanecen a la intemperie, con faltantes de partes y neumáticos pinchados. Otros estarían en un depósito cerrado perteneciente al municipio.

Esta situación de casi abandono implica "un grave riesgo a los intereses municipales", entienden los tribunos. Acusan a la Emtupse de haber incumplido su obligación de conservarlos y al municipio de no controlar debidamente. Por otro lado se preguntan por qué, si fueron entregadas en buena condiciones, al corto plazo se los considera inservibles y de les da de baja. "¿Cuánto dinero se ha quemado para poner en servicio unidades que no duraron ni cuatro años en la prestación de un muy cuestionado servicio?", se preguntan los tribunos.