Publicado: 03-06-2012
  
Capital Federal.- Los organismos de control fiscal resolvieron controlar más exhaustivamente la actividad económica en torno al fútbol para combatir delitos conexos y evasión.

Desde hace largo tiempo, la situación económica y legal del fútbol, es objeto de numerosas investigaciones debido a la renuencia de los dirigentes y representantes del mismo a someterse a las normas legales vigentes en todos los ámbitos. Ello motivó en su momento un serio conflicto entre la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y la Unión Europea (UE), en el llamado caso Bosman, donde se transgredían normas vinculadas al derecho laboral. En nuestro país son frecuentes las vinculaciones que se establecen con las presuntas falsificaciones de pasaportes y antecedentes familiares para acceder a clubes del exterior, y ahora los entes de control fiscal decidieron implementar un mecanismo más severo para examinar el destino del dinero de pases y transacciones en este ámbito, a fin de evitar la evasión fiscal y delitos conexos como el lavado de dinero. Resulta claro que no es posible que el fútbol sea un estamento inescrutable al que ni el propio gobierno tiene las herramientas legales aptas para pedir cuentas claras. En aras de la transparencia y por el bien del fútbol mismo, es tiempo de exigir a todos los involucrados en el deporte que rindan cuentas, y sobre todo, que se haga pública toda la información relativa a la actividad, tal como ocurre en el resto del mundo. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), es la primera que debe rendir cuentas públicas, pues es el ente que maneja y regula una de las actividades con mayor impacto social y económico del país, y en particular las selecciones nacionales. Sin transparencia, gestión y publicidad de la información, el fútbol seguirá siendo sospechosamente apetecible y controlado por unos pocos que claramente no son los clubes y mucho menos los aficionados. Los acontecimientos vinculados a la violencia que se ha instaurado en este deporte, motivan recibir con beneplácito la nueva normativa de control.