Publicado: 27-08-08

La reestatización de Aerolíneas que fue votada mayoritariamente en la Cámara de Diputados no debe (no puede) representar para el erario público pagos al Grupo Marsans, ni la absorción del pasivo que este grupo hubiera originado. Según un comunicado que firma Hugo B.Quintana, Secretario General de APOC (Asociación del Personal de Organismos de Control) que nuclea a los profesionales de la Auditoría General, de las Defensorías y de los Tribunales de Cuenta, entre otros, de todo el país, "no hay espacio ni tiempo para la improvisación y la experimentación y no se lograrán objetivos si se ponen allí personas que vienen a hacer una "pasantía de aprendizaje", con elevada remuneración".

Para los cargos superiores deben regir mecanismos de gestión y de evaluación por resultados. Los balances de las empresas deben ser auditados, invariablemente, todos los años. De lo contrario, se pregunta Quintana, ¿por qué la mayoría de la población, que no es usuaria y tal vez nunca lo será del servicio de aeronavegación, debería cargar con el peso financiero del traspaso? O bien: ¿Por qué hay fondos para retomar los activos de la empresa aérea y no para recuperar participación estatal en YPF o para desarrollar agresivamente la red ferroviaria?