La Presidenta Cristina Kirchner ordenó avanzar contra las distribuidoras eléctricas que a Fin de Año dejaron sin luz a unas 30 mil familias en gran parte de la región metropolitana. El ministro de Planificación, Julio De Vido, actuó de inmediato. Citó a su despacho a Carmelo Barbarello, encargado de negocios de la Embajada de Italia (el accionista principal de Edesur es la italiana Enel) al que le transmitió el reclamo por "la desidia, falta de conducción y abandono de gestión" que la Casa Rosada advierte en la empresa.

Pero eso no fue todo. De Vido le informó a Barbarello que el Gobierno revisará los términos del contrato de concesión para ver si existen "causales de rescisión". Más tarde, el ministro informó que tanto Edesur como Edenor y Edelap serán multadas por un total de $70 millones.

Pero el proceso para determinar las responsabilidades y sanciones en el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) recién comienza. Y un informe de la Auditoría General de la Nación indica que, entre 2002 y 2005, las eléctricas sólo pagaron el 0,29% de las multas que les aplicaron.

Con esta movida, el Gobierno busca despegarse de la bronca de los miles de usuarios damnificados por los cortes de energía.

"Estamos muy mortificados y dolidos por empresas que bajo ningún aspecto son deficitarias y que no tienen ningún motivo para habernos llevado a los niveles de corte que tuvimos", contó ayer De Vido a Radio 10.

Según detalló De Vido, los cortes de luz en Buenos Aires afectaron a unas 30 mil familias (cerca de 120 mil personas) y no se debieron a problemas en la generación ni en el transporte de energía. Se produjeron, siempre según la versión del ministro, cuando la demanda alcanzaba los 20.240 megavatios y había más de 24.000 disponibles. Por eso culpó a las distribuidoras por la falta de inversión, que habría provocado los cortes y largas demoras en la vuelta del servicio.

Sin embargo, las sanciones recaerán "con mayor fuerza" sobre Edesur porque "el 60 o 70% de los cortes se produjeron por problemas en su matriz" y "tuvo un pésimo manejo de la crisis", evaluó De Vido. Pero fuentes del mercado eléctrico advirtieron con ironía sobre la "distinta vara" con que se apuntó a Edesur.

Recordaron que ni los españoles de Edesa (en la empresa hasta 2008) ni los italianos de Enel supieron construir una buena relación con el kirchnerismo.

2,3
son los millones de clientes de Edesur, de acuerdo con datos consignados por la empresa en diciembre de 2009.

6,1
son los millones de habitantes que son abastecidos a diario por la empresa en el área en la que presta sus servicios.