Tal como se esperaba, el ARI protagonizó la reunión más caliente del diálogo político con el Gobierno.Del encuentro desarrollado ayer por la mañana en la Sala de Situación participaron junto al gobernador Mario Das Neves, el vicegobernador Mario Vargas; los ministros coordinador de Gabinete, Pablo Korn; y de Gobierno y Justicia, Máximo Pérez Catán; además del subsecretario de Relaciones Institucionales, Pablo Das Neves.  En tanto que por el ARI lo hicieron el diputado provincial Fernando Urbano, el joven dirigente comodorense Javier Genta, y su par de Río Mayo, Norberto Lamy. La ausencia del presidente del partido, Gerardo Tordoya, se debió a que se encontraba trabajando en Santa Cruz y no se le otorgó permiso, según explicó Urbano.Luego de la reunión, Urbano ofició de vocero del ARI y dijo haberle planteado sus reservas al Gobernador por el futuro del diálogo. «Quiero ver qué pasa de acá en más y después vamos a hablar», sostuvo el diputado, quien dijo que el partido no aportó ningún temario «porque consideramos que en una hora y media es un despropósito que podamos abarcar los innumerables temas que tenemos en carpeta».Muy escéptico, el pediatra insistió en que «a través del tiempo vamos a decir si esto del diálogo político es real o solamente fue un instante nada más, un impacto marketinero, y esperemos que realmente se cumpla, y que nos den acceso a los medios de información». 

CONSEJO ECONOMICOEntre los planteos realizados en la reunión, Urbano manifestó que «solicitamos que se comience a cumplir con una del justicialismo, la 3050, y que se convoque al Consejo Económico Social, en donde van a tener participación otros sectores sociales que son importantes». El objetivo, explicó, es «que se le dé participación a otros sectores como el de la producción, la industria, comercio, y los consumidores. Yo creo que sería muy importante también escucharlos a ellos, a ver qué opinan sobre cómo está actuando el Gobierno en distintos temas, y mucho más si estamos pensando en que puede existir una situación de crisis», indicó.El legislador sostuvo por otra parte que no se les hizo un ofrecimiento para ocupar lugares en organismos estatales, pero dijo que de todos modos no lo iban a aceptar, «a no ser que formemos parte de algún organismo de contralor, como la Oficina Anticorrupción o el Tribunal de Cuentas».También dijo que se habló de los pedidos de informe, y aseguró que en el Gobierno «son bastantes reacios a dar la información; ellos consideran que no tienen mucho tiempo para distraer, pero es un mandato constitucional que lo deben cumplir. Y bueno, quedamos de acuerdo en que iba a haber una comunicación más fluida».

TEMPERATURAA su turno, el ministro Máximo Pérez Catán volvió a ser el vocero del Gobierno, y reconoció que «al ser uno de los partidos más críticos de la gestión de Gobierno, eso levantó un poco la temperatura del ambiente, e hizo un poco más confrontativo el intercambio de opiniones respecto de los acontecimientos». Consultado por el rechazo del ARI a la posibilidad de integrar cualquier ente estatal, sostuvo que «tiene todo el derecho del mundo», pero agregó que «hay algunas cuestiones novedosas, que uno necesita aggiornarse para poder tomarlas, y experiencia política suficiente como para poder notar en qué reside la diferencia». Continuando con su crítica, Pérez Catán dijo que Urbano defiende el concepto tradicional de que el más idóneo debe acceder al cargo por concurso, pero dijo que para el Gobierno, más allá de la idoneidad, que es imprescindible, la decisión «es darle un espacio en los estamentos de decisión política a representantes de otras expresiones políticas que puedan asumir una cuota de responsabilidad».

PEDIDOS DE INFORMEEn referencia al reclamo por la contestación de los pedidos de informe, el ministro dijo que se le planteó a Urbano que más allá del derecho constitucional, «notábamos simplemente como una forma de ganar espacio político o de generar una acción política de aquellos sectores minoritarios con el objeto de arrimar un poco de agua para su propio molino, y no necesariamente como una ambición de adquirir conocimiento sobre actos del Estado».También señaló que se le dijo al diputado del ARI, que «si él se familiariza con el instrumento novedoso de la web, mucha de la información solicitada en los pedidos de informe están en la innumerable cantidad de páginas públicas y privadas que atienden la problemática política administrativa de la provincia». Y sostuvo que hay que distinguir «entre aquellas solicitudes de información a la cual los diputados no pueden acceder, porque no la han podido obtener a través de la inmensa cantidad de sistemas disponibles, de aquéllos que tienen sólo por objeto reposicionar políticamente al diputado».