Se trata de Vilma Castillo, quien era auditora hasta hace unas semanas, pero su mandato finalizó; horas después, fue nombrada en la planta permanente de la AGN con la categoría más alta.
El presidente, Mauricio Macri, generó todo tipo de reacciones hace unos días al denunciar a quienes usan al Estado como un “aguantadero” de la política. “Tenemos que dejar de lado la intervención nociva de la política en transformar el Estado en aguantadero, en lugar de algo que jerarquiza y potencia”, denunció el jefe de Estado.

Días después de lanzada esta frase, se dio un caso que pareciera representar a las claras esta problemática en el país. Vilma Castillo, ex secretaria privada de Cristina Fernández durante su período como senadora, logró ingresar estos días a la planta permanente de la Auditoría General de la Nación (AGN) por la puerta grande: fue nombrada con la categoría A5, la máxima permitida.

 
Lo llamativo es que, hasta hace unas semanas, Castillo se desempeñaba como auditora, pero su mandato como integrante del ente de control terminó en las últimas horas. Al tratarse de un cargo político, cuando vencen los períodos de los auditores, estos abandonan sus cargos.
Sin embargo, según pudo confirmar Nexofin de dos fuentes de la propia AGN, Castillo logró ser nombrada en la planta permanente para pasar a formar parte de las “capas geológicas del Estado”, denunciadas por el presidente.

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“A la planta permanente sólo se puede ingresar con la categoría E, según la normativa actual. Castillo fue derecho al escalafón más alto”, explicó a Nexofin un hombre de la AGN que fue testigo de cómo el Colegio de Auditores aprobó el nombramiento de la ex asesora de Cristina Kirchner.

La llegada de Castillo a la planta permanente de la AGN generó malestar entre los propios trabajadores del organismo comandado por el peronista Oscar Lamberto. “No se explica cómo pudo pasar de ni siquiera figurar en la planta a estar en el escalafón más alto, cobrando sueldos que ni siquiera empleados con muchos años de antigüedad en el organismo llegan a cobrar”, comentó a este medio un empleado de la AGN.

 Este hecho abre un interrogante acerca de la falta de controles al principal organismo encargado de auditar las cuentas del país.

¿Quién controla al contralor?