Publicado: 02-03-2012

Buenos Aires.- Fue por unanimidad. El documento describe irregularidades y deficiencias en los servicios.

Los integrantes de la Auditoría General de la Nación aprobaron por unanimidad el último informe sobre la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) en donde se revelan serias deficiencias en la prestación del servicio.
 
En declaraciones a la prensa, el titular del cuerpo, Leandro Despouy, manifestó su satisfacción por el resultado, al tiempo que señaló que "no se hicieron reformas sustanciales" en el expediente.
 
"Es una fuerte contribución para la Justicia, contiene insumos sobre el comportamiento empresarial, verificamos causales de incumplimiento muy reiteradas y graves", sostuvo.
 
Despouy indicó que los auditores advirtieron "una negligencia, una quietud notoria por parte de la Secretaría de Transporte para la aplicación de las multas y penalidades".
 
"La CNRT cumplió un rol importante en la aplicación de multas, pero parece que la secretaría de Transporte hace oídos sordos", sostuvo el radical.
 
Durante el debate, el radical Horacio Pernassetti consideró que le corresponde al Poder Ejecutivo tomar las medidas necesarias sobre la eventual rescición del contrato con TBA.
 
De esta manera, le respondió a los dichos de la presidente Cristina Fernández de Kirchner durante la apertura de sesiones legislativas, en donde sostuvo que nunca se pidió al Ejecutivo quitar la concesión.
 
"La decisión política de actuar corresponde al Poder Ejecutivo y esto surge del informe" que analiza la AGN en la sede del organismo, en el barrio porteño de Congreso.
 
El auditor informó a sus pares que "se analizó con precisión todo lo que tiene que ver con el mantenimiento" de los trenes operados por TBA a partir de un estudio de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y advirtió sobre el "atraso importante en los planes de mantenimiento".
 
Además, remarcó que "no aparece la razón por la cual aumentó el gasto de personal y disminuyó el gasto en mantenimiento, el informe implica claras recomendaciones a la autoridad de aplicación y a la Secretaría de Transporte para quetomen las medidas qeu consideren necesarias".
 
Pernasetti subrayó que "el proceso de renegociación del contrato entre el Estado y el concesionario lleva diez años y esto perjudica el servicio".
 
"Es necesario que se de fin a esta situación porque estas situaciones se van a ir haciendo cada vez más graves", señaló.
 
El miércoles, los auditores votaron postergar el debate 48 horas para poder leer el expediente detenidamente, en medio de un debate entre los integrantes radicales que pretendían tratarlo con urgencia y que denunciaban que los justicialistas buscaban trabar su aprobación.
 
El informe denuncia el "deterioro" y la "falta de mantenimieto" en la línea del Ferrocarril Sarmiento que maneja TBA.
 
A partir de los informes de la CNRT, la auditoría determinó que en los coches eléctricos japoneses, como el que se estrelló en la estación Once, "no se programaron tareas que según el contrato de concesion debe efectuarse a todos los coches".
 
Al respecto, el auditor de la UCR Leandro Despouy había denunciado que los representantes oficialistas en el ente de control intentaban dilatar el tratamiento del documento.
 
"El nuevo informe ya está y ha sido previsto su tratamiento, esto había tenido lugar antes del accidente de Once", señaló Despouy.
 
A su vez, a pesar de que el órgano de control había señalado que estaban dadas las condiciones para quitarle la concesión del ferrocarril a TBA, la presidente Cristina Fernández de Kirchner remarcó el jueves durante la apertura de las sesiones legislativas que nunca se hizo tal pedido al Ejecutivo nacional.