EL DOCUMENTO REVELA IRREGULARIDADES ENTRE 2004 Y 2007: Se denuncian diferencias entre el Presupuesto Oficial y las ofertas en las licitaciones. Advierten sobre modificaciones en los contratos originales.

Un crítico informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) pone al descubierto varias anomalías en la gestión de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) –órgano bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal–, sobre el cumplimiento y control de los Contratos de Rehabilitación y Mantenimiento (CReMa). El documento denuncia que los resultados de los procesos licitatorios han mostrado una notable brecha entre el Presupuesto Oficial (PO) y las ofertas –una tendencia que se repite desde la implementación de los CReMa en 1997– tanto por deficiencias en la elaboración de los presupuestos oficiales como por las debilidades de gestión de la DNV. Por otra parte, el informe de auditoría que comprende el período 2004/2007, saca a la luz que la DNV "presenta debilidades organizativas que impiden contar con un soporte de datos apto para administrar las inversiones bajo su jurisdicción".

El sistema de contratos CReMa se originó en un proyecto implementado por el Banco Mundial con el objetivo de recuperar y mantener la Red Nacional de Carreteras y reforzar la capacidad de la DNV en la planificación, celebración de contratos y supervisión de obra. Teóricamente, los contratos tienen una duración de 5 años: la rehabilitación de ejecución ocupa habitualmente los primeros 12 a 18 meses y el mantenimiento durante todo el contrato.

El detalle de los puntos más críticos del informe de la AGN, al que tuvo acceso El Cronista son:

Los presupuestos elaborados por la DNV para las obras licitadas mediante el sistema CReMa presentan deficiencias. El informe explica que lo que se presupuesta se ajusta en el inicio a las restricciones presupuestarias de la Entidad y no a las reales necesidades de las obras a licitar. En este sentido, denuncia que "los eventos compensables analizados corresponden a obras que debían haber estado incluidas en el proyecto original" pero que "por su magnitud constituyen una obra pública distinta". Así las cosas, los montos en concepto de "eventos compensables" se agregan a posteriori, modificaron significativamente los montos del contrato original. Es más, durante el período auditado ninguna malla contratada bajo el CReMa tenía recepción definitiva, por lo que "fue imposible precisarse el costo final de las mismas".

A pesar de modificaciones en las condiciones de los pliegos por parte de la DNV no se han logrado mejoras significativas. Si bien la AGN reconoce que las licitaciones realizadas en 2005-2006 exhiben una disminución de la brecha entre el PO y la menor oferta en relación a años anteriores, alerta que "el aumento del costo de las obras podría comprometer su ejecución física". Así, resalta que "las propuestas de la DNV para reducir las diferencias no contemplan mejorar la calidad técnica del proyecto básico".

Vialidad presenta dificultades operativas para llevar adelante la ejecución y monitoreo eficaz de los contratos CReMa. Aquí la AGN pone al descubierto que "existe una estructura informal con poder de decisión que se contrapone con la normativa vigente". Y por último el documento dice que se "observan falencias en los expedientes de prórrogas respecto de las exigencias previstas en la normativa vigente", que podrían tener impacto en las presentaciones de las ofertas.