Publicado: 11-07-2010

Dr. Hugo B. Quintana, Presidente Fundacion Éforo

La revolución de la informática no sólo no ha terminado sino que sigue teniendo una velocidad que hace del desequilibrio una constante.

En esa carrera cobra notoriedad la brecha entre los que pueden y los que no pueden.

Esta grieta, producto, entre otras cosas, del vér tigo de los cambios, además de hacerse más visible, se ensancha.

La medicina no escapa a la movilidad tecnológica y las modificaciones que se han producido en el último tiempo son asombrosas.

Muchos de los textos médicos quedan desactualizados a la luz de los avances científico-técnicos.

Pero así como la medicina es favorecida por el progreso, en materia de salud se repite similar brecha entre excluidos-incluidos.

La expectativa de vida se prolonga, pero sólo para aquellos que tienen los recursos económicos, sociales y educativos a su alcance.

Una vez más, en el tema de salud, como en tantos otros, es necesario echar una mirada a la garantía del Estado nacional, provincial o municipal, porque la ciencia médica avanza y en sus pasos, mientras a algunos se les acerca, a otros se les aleja en la misma proporción.