Publicado: 21-12-2011 
  
Santa Fe.- A partir de las conclusiones de las audiencias públicas celebradas por organizaciones de consumidores, el Ente Regulador del Servicio Sanitario (Enress) rechazará el aumento del 138 por ciento que pidió aplicar Aguas Santafesinas SA por considerarlo "exagerado". Como contrapartida propondrá incrementos escalonados según la geografía socioeconómica de los usuarios del servicio de agua potable, y presentará a la empresa prestadora un plan de inversión en un sistema de micromedición del consumo, además de exigir el compromiso de realizar un programa de obras para expandir la red y mejorar el servicio.

Los directores del Enress Juan José Giani y Alberto Muñoz adelantaron ayer las primeras impresiones que se desprenden de las asambleas realizadas hace dos semanas en Rosario y Santa Fe, y que determinarán el informe que el organismo presentará el lunes próximo a las autoridades del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medioambiente.

"Estamos terminando de desgrabar las audiencias y recibiendo los informes de la empresa como para poder entregar la semana entrante el documento con la propuesta del ente", señaló Muñoz. De acuerdo con la expresión de los foros celebrados, la recomendación del Enress apuntará a que la actualización tarifaria se aplique de acuerdo a "un criterio de gradualidad".

"Plantearemos la segmentación del aumento, porque no es lo mismo un shopping que un complejo Fonavi en un barrio. Es un criterio en sintonía con el que estableció el gobierno nacional a partir de la quita de subsidios a zonas de alto poder adquisitivo", comparó Giani.

En noviembre, Assa elevó al ministro Antonio Ciancio un pedido para incrementar la tarifa en un 138 por ciento. El impacto de semejante cifra activó los resortes de las organizaciones de consumidores cuya protesta desembocó en las asambleas públicas, aunque antes el propio titular de la empresa, Alberto Daniele, había reconocido que el aumento podría ser inferior a lo que se había pedido.

El pronunciamiento del Enress, basado en las conclusiones de las asambleas públicas, no es vinculante pero se descuenta que el Ministerio de Aguas contemplará la propuesta, según confió Muñoz. El aumento de la tarifa del agua potable regiría a partir del consumo de enero.

"Vamos a exigir un compromiso explícito de obras de infraestructura porque Assa no tiene un plan claro y esa es su gran deuda. Además, pediremos que se avance con el sistema de micromedición", anticipó Giani.

Mientras se define el aumento, ayer en la zona sur de Rosario hubo inconvenientes con la provisión de agua potable. Habitantes de dos edificios del complejo Fonavi situado en avenida Grandoli y Ayolas denunciaron a través de programas radiales que "hace dos meses" padecen problemas con el servicio. El trastorno, según dijeron, se agravó en la jornada de ayer con la escalada de la temperatura. "Llevamos 55 días sin agua, lo único que logramos es que nos manden una cisterna para llenar cubas, pero eso no ocurre todos los días", se quejaron los vecinos.

Muñoz, por su parte, adelantó que el documento del Enress exigirá que una determinada proporción del incremento autorizado se destine a profundizar el reemplazo del sistema de facturación desde el indicador de superficie al cálculo según el consumo de cada cuenta, a partir de la instalación de medidores individuales. Según el último balance de la empresa estatal, a fines de 2010 había 109.000 medidores instalados en las quince ciudades donde se brinda el servicio de agua potable, en las cuales existen 465.000 conexiones. El director del ente regulador indicó que "como la empresa debía presentar un plan de obras para micromedición y no lo hizo, la diferencia es que ahora será el Enress quien elabore y presente ese plan, y que lo cumpla. De lo contrario, no podrá aplicar la última etapa del aumento", avisó Muñoz.