Publicado: 04-01-2012 
  
Capital Federal.- Pero deberá destinarla a mejoras del transporte según convenio firmado ayer con el gobierno nacional.

Finalmente, con pocas modificaciones, el Gobierno porteño firmó ayer el convenio mediante el cual cinco líneas de subterráneos y el Premetro pasaron de la órbita nacional a la administración macrista. La transferencia del control del transporte había sido anunciada por el kirchnerismo en noviembre pasado en el marco de un ahorro de subsidios, pero el PRO se resistía.Se concretó así un acuerdo que llevaba más de diez años planteado con decretos y refrendado por una ley de la Ciudad de 2000 que aceptaba la transferencia, hasta ahora nunca realizada. El acuerdo llegó, inclusive, luego que Cristina de Kirchner le reclamara al jefe de Gobierno porteño «un esfuercito» para que se haga cargo de los subterráneos, un medio de transporte exclusivo de la Capital Federal.La Ciudad ya controla las 5 líneas que se le transfirieron y la H, y puede disponer del aumento de tarifas y renegociar la concesión.A la oferta original que le hizo en noviembre pasado la Secretaría de Transporte nacional al Gobierno PRO se le cambió una cláusula. En principio, la Nación se comprometía a mantener el 50% que paga de subsidios por un año y la otra mitad la debía integrar el Gobierno porteño, pero si se aumentaba la tarifa del pasaje, bajaba la cuota en partes iguales para las dos administraciones. Se trata de $ 60 millones por mes para la concesionaria Metrovías. En el documento que se firmó ayer, el Gobierno nacional se compromete a pagar su parte, $ 360 millones durante 2012, pero el excedente, en caso de un aumento del valor del pasaje, integrará un fondo para obras de mejoras del servicio.Mauricio Macri intenta anunciar en las próximas horas la suba del precio del viaje que actualmente cuesta $ 1,10, pero no podría aplicar ese aumento en forma inmediata. Según las normas porteñas, una decisión de esa naturaleza le da intervención al Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires y se debe convocar a una audiencia, tal como ocurre cuando se elevan las tarifas de los taxis. Ese proceso demoraría algo más de un mes.Como sea, los funcionarios macristas Néstor Grindetti (Hacienda), Juan Pablo Piccardo (Subtes) y Daniel Chain (Desarrollo Urbano) comienzan hoy una jornada de reuniones para avanzar sobre el control de los subterráneos, pulir las cuentas y analizar el contrato con la empresa concesionaria. La idea es llegar a un mínimo de $ 3,40 el viaje, que es lo que debería salir actualmente. A eso se agregará el costo de las paritarias (ver nota en pág. 12), una demanda que ya comenzó a presionar sobre las autoridades macristas.El paso que sí podrá ahorrarse la Ciudad es el de la homologación del acuerdo por parte de la Legislatura porteña, ya que está en la ley de 2000.La reunión en la que se selló el acuerdo se realizó en la tarde de ayer en el Palacio de Hacienda. Estuvieron el vicepresidente Amado Boudou, Julio De Vido, Juan Pablo Schiavi, Macri y Grindetti.«En poco menos de dos meses, se hizo una transferencia que estaba prevista hace 12 años. Esto le permitirá a la Nación seguir destinando fondos al resto del país», aludió Boudou, al dar una conferencia de prensa tras la reunión breve donde se concretó el traspaso.Para el vicepresidente, se arribó al convenio «porque se trabajó fuerte y no hubo chicanas».Schiavi resaltó que ahora la Ciudad tendrá «el íntegro ejercicio de la potestad de fijar las tarifas del servicio, incluyendo la facultad de establecerlas de manera unilateral» y explicó que de haber un aumento de tarifas, «lo que se descuente de los subsidios se destinará a mejoras» en el servicio, las cuales serán definidas por acuerdo de ambas jurisdicciones.Por otra parte, el convenio establece un plazo de 90 días, en los cuales la Secretaría de Transporte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y SBASE (la estatal porteña de subterráneos) relizarán los «proyectos correspondientes a los actos jurídicos que sean necesarios» por cuestiones legales, económicas o administrativas.De Vido señaló que «continuará el plan de obras» que lleva adelante el Gobierno nacional para la extensión de la línea E de Plaza de Mayo a Retiro y la señalización de la Línea A, desde las estación Carabobo hasta Flores. El funcionario además aclaró que se constituirá «un fondo común de obras sobre un hipotético aumento de tarifas» y que «en el caso de registrarse variaciones, se conforma en partes iguales, siempre como parte de los 360 millones de pesos de cada uno».Otra obligación que se estableció para el Gobierno porteño es la implementación del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) como sistema de pago de pasajes, el cual está integrado al servicio de colectivos.Macri, más tarde, durante una inauguración en el Parque de los Niños, explicó que «tenemos que estudiar bien el tema, terminar el traspaso y recién ahí decirles qué podemos hacer en mejoras del servicio o planes de inversión». Además, consideró que el traspaso es «un enorme paso adelante» y deseó que «sea el primero de muchos temas en los que podemos ayudar para mejorar la calidad de vida de la gente».Dijo que «es una apuesta que estamos haciendo a una mejor convivencia, al trabajo en equipo, y a que en buena fe y sin chicanas a lo largo de estos 90 días vamos a ir resolviendo todos los temas que hacen al traspaso del contrato de concesión en perfecto régimen.