Publicado: 27-12-2011
  
Santa Fe.- El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) recomendará hoy al Ministerio de Aguas y Servicios Públicos provincial actualizar las tarifas de Aguas Santafesinas SA (Assa) pero con porcentajes y proporciones diferentes a las pedidas por la concesionaria de la prestación.

Para los clientes más pequeños, el Enress recomendó una suba del 57,30 por ciento repartido en tres partes, mientras que para los grandes usuarios sugirió hasta un 105,70 por ciento, también a lo largo del año.

Los funcionarios del ente de control firmaron ayer un texto que recomienda aumentos en forma escalonada y menores que el de 138 por ciento propuesto en su momento.

El Enress se inclinó por que haya aumentos al cabo de los primeros cinco meses del año próximo, aunque no uniformes sino ligados a los diferentes niveles de consumo (reales o presuntos).

Alberto Muñoz, titular del ente, explicó a La Capital que para el primer rango de clientes (viviendas, cocheras y pequeños comercios) se propuso una suba del 30 por ciento en marzo y dos más, del 10 por ciento cada una, en el resto de 2012 (total de 57,30 anual).

Para el segundo rango (hasta 110 metros cuadrados de construcción), impulsó incrementos del 40 por ciento en el primer bimestre, 10 por ciento en el segundo y otro 10 al final (total anual del 69,40).

Acerca del rango tres (hasta 200 metros cuadrados edificados), el órgano de control sugirió aumentos del 50, 10 y 10 por ciento (total anual del 81,50).

Para el rango 4 (hasta 900 metros cuadrados edificados), el incremento total sería de 93,60 por ciento, distribuido en una suba del 60 por ciento y dos del 10.

Al rango 5, que agrupa unas 2.600 industrias, shoppings y casinos (más de 900 metros cuadrados de edificación), le corresponde un incremento total anual del 105,70 por ciento (70, 10 y 10). El cálculo más cercano al aportado por Assa.

El ente venía sustentado el criterio de que no todos los costos de la prestación deben recaer sobre el usuario al momento de la actualización. Y advirtió que hay parte de los costos a actualizar que pueden evitarse en base a la micromedición del consumo.

Por eso recomendó vincular el último tramo del aumento tarifario a la condición de que se coloquen en dos años tantos medidores como los que pudo haber puesto en una década la extinta concesión en manos privadas.