Sólo 4 de 18 municipios aceptaron ser auditados por Hacienda.

Once aumentaron sus nóminas.

Otra vez ponen en riesgo obras de infraestructura y puestos laborales, pero lo cierto es que en los últimos años, acceder a las plantas de personal de las comunas es un verdadero desafío. El principal escollo es que no se dejan auditar por el Ministerio de Hacienda y sólo cuatro comunas (Maipú, Luján, Lavalle y Rivadavia) informaron en el último año la ejecución presupuestaria y su relación con la planta de personal. Mientras, once aumentaron su cantidad de empleados, según datos oficiales.

Cuando los estatales consiguieron el anhelado aumento -una porción ya arregló con el Poder Central- era previsible que los empleados municipales intensificaran el reclamo. Sus salarios están atrasados y el mínimo no alcanza ni a la mitad de la Canasta Básica Alimentaria. Por eso esta tarde insistirán con un incremento de 40 por ciento y, otra vez, los intendentes reclamaran plata a la Provincia

(ver aparte).

La principal sospecha del Poder Central es que dejan crecer la plantas de personal de manera desmedida y por eso les pidieron que se sumen al control, a través del Cidico. Pero sólo cuatro permiten ver, a través de este sistema, sus números: Maipú, Lavalle, Luján de Cuyo y Rivadavia. El resto no se deja controlar, argumentando autonomía municipal.

La Ley de Responsabilidad Fiscal establece la obligatoriedad de remitir los datos de manera cuatrimestral al Tribunal de Cuentas. Así, siempre según los datos que muestra esta página web oficial, la mayoría de los intendentes aprobó un crecimiento de sus plantas. En el caso de Godoy Cruz, la cantidad de empleados en planta permanente, temporarios y contratados bajó de 2.269 en el cuarto trimestre del 2007 a 2.150 en el mismo período del 2008. Una caso diferente es el que vivió Luján de Cuyo, porque, según los datos del organismo de control, Luján de Cuyo ascendió de 1.767 a 1.994. Sin embargo, el intendente lujanino Omar Parisi aseguró que ha diminuido su planta de personal en 350 personas y sólo admitió 100 nuevas incorporaciones en el 2008, que se destinaron a la Policía Vial, además de 250 personas que pasaron de un plan social que financiaba la comuna a la planta de personal temporario. Aunque los datos no se corresponden, el intendente prometió aclarar el error en las próximas horas.

El caso de la Municipalidad de Capital no se puede calcular porque en el cuarto trimestre del 2007 no informó sus números al Tribunal de Cuentas y en el mismo período del 2008 tenía 3.462 empleados. Santa Rosa es uno de los más polémicos, porque, mientras dos concejales denuncian que el intendente Sergio Salgado sumó 450 empleados nuevos en los últimos meses, en las planillas de control fiscal del Tribunal dice que en diciembre del 2007 tenían 477 y este año alcanzaron los 605. El mayor crecimiento se observa en contratos de locación y personal temporario.

El caso de San Rafael tampoco se puede constatar porque en el último cuatrimestre del 2007 no informó los datos en el Tribunal de Cuentas, y en igual período del 2008 sólo informa el personal de planta permanente y el temporario.

Las tierras del gobernador también aumentaron su personal. En el caso de Malargüe, este pasó de 1.039 empleados a 1.198 en el último período del año pasado. Una de las que se deja auditar y como si la carrera electoral la hubiese puesto en ese lugar, la comuna administrada por Adolfo Bermejo, tiene 193 empleados menos en el último año.

Así las cosas y como todos los años cuando los municipales alzan su voz, los intendentes están en problemas, porque, si bien planean pedir más recursos al Poder Central para poder hacer frente a los incrementos municipales, el ministro de Hacienda, Adrián Cerroni, ya marcó que no hay más recursos. Otra vez, los caciques deberán decidir entre obras que suman votos o desarticular conflictos estatales.