Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), las Aduanas de Córdoba, Salta, La Plata y Posadas no tienen un manual procedimiento unificado para controlar el precio de las exportaciones que se realizan desde esas Direcciones Regionales.

La Aduana tiene la potestad de fiscalizar los precios de exportación para evitar la subvaloración en operaciones de este tipo. Para eso, puede tomar como referencia las cifras previstas en el Acuerdo de Valoración, un sistema de precios “equitativo, uniforme y neutral”, establecido por la Organización Mundial de Comercio.

Sin embargo, la AGN sostiene que en las Direcciones Regionales no hay “grillas orientadoras” que precisen los pasos a seguir, “lo que facilita la proliferación de diferentes criterios de implementación”.

La subvaloración de exportaciones afecta a la economía del país desde lo tributario, porque se generan menos ingresos fiscales por derechos de exportación y equivale a una mayor evasión del Impuesto a las Ganancias. Además, se resiente el aspecto financiero, a partir del menor ingreso de divisas y su impacto en las balanzas comercial y de pagos.

El organismo de control detalló que, “salvo en casos judiciales”, las Direcciones Regionales de Córdoba, La Plata y Posadas no comparan los precios de las exportaciones con los valores internacionales –a través de análisis de mercado o internet-, ni se cruza información con otras aduanas.

Pero las dependencias también tienen problemas de recursos humanos y de elementos de trabajo. En Posadas, “existe un déficit considerable en la cantidad de personal tanto administrativo como profesional”, que además “no tiene capacitación específica”, dice la Auditoría. Y las herramientas informáticas son “obsoletas”, de hecho, “el sistema de causas penales funciona bajo entorno DOS que, por su antigüedad, carece de funciones elementales”, puntualiza el informe.

Por el lado de Córdoba, hay pocos agentes y los Directores, junto a sus equipos de jefaturas, no tienen continuidad: entre 2002 y 2006 hubo cinco cambios de autoridades, “lo que no permite un escenario de planificación cierto ni favorece la coordinación entre las áreas clave”.

En Salta el panorama no es mejor. La AGN observó que no hay suficiente espacio físico y que las herramientas para las actividades normales de la Dirección son “escasas”: no tienen celulares, autos, internet de acceso libre para valoradores y fiscalizadores, los agentes no pueden trabajar desde sus correos electrónicos y “existen limitaciones operativas para el funcionamiento del scanner móvil y de la División Narcotráfico e Investigaciones Especializadas”. Asimismo, la División Jurídica no cuenta con la cantidad suficiente de abogados y la “ausencia de equipamiento informático básico” impide hacer un seguimiento de los expedientes judiciales que se tramitan en el fuero contencioso administrativo.

A partir de las operaciones que se hicieron desde la Regional Salta, el ente de control notó una “significativa ausencia de normativa aduanera para la exportación de software”. Es que la vía de transporte para estos productos es internet y, además de haber “manifiestas dificultades” para fiscalizarla, “no existe legislación que la contemple, ni tenemos evidencia de organismos que la controlen”, explicaron los auditores.

El informe de AGN, aprobado este año sobre datos de 2006, señala la magnitud de las exportaciones que se realizan desde las cuatro Direcciones Regionales:

• Córdoba, que también comprende las Aduanas de Tucumán, La Rioja y Tinogasta, y que realizó 78.553 operaciones de exportación por un valor de 1.728 millones de dólares;

• Salta, que abarca Jujuy, La Quiaca, Oran y Pocitos, e hizo 8.034 operaciones por 742 millones de dólares;

• Posadas, que incluye Iguazú, Bernardo de Irigoyen, Oberá, San Javier, Paso de los Libres, y Santo Tomé, y efectuó 53.104 operaciones por 1.158 millones de dólares;

• La Plata, que centraliza las transacciones de Campana, Colón, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, y realizó 77.302 operaciones por 9.842 millones de dólares.