El informe del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad habría sido uno de los fundamentos utilizados por el juez Juan Coria Vignolo, al dictar la resolución por la defraudación a la comuna. Trascendió que, en las fojas 1826/28 figura la presentación del titular de ese organismo de contralor, Dr. Durval Edgar Abdala.

Allí se revelaría que, conforme a registros de Contaduría General, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos habría tenido "cuentas abiertas" en la Caja Municipal de Préstamos y Servicios. Se habría establecido que, de las sumas existentes, se habrían efectuado "rendiciones parciales". También se habría advertido que determinadas obras "fueron ejecutadas violando las normas vigentes en materia de contrataciones. Además se pueden advertir faltantes de fondos que surgen de la diferencia entre los importes transferidos desde la provincia y el costo de la obra ejecutada", indica el Tribunal de Cuentas. 

Se citaría que, en abril de 2007, la Municipalidad recibió de la Provincia "fondos transferidos por $2.268.788,33, para obras de cordón cuneta y de pavimento articulado en distintos barrios de la ciudad, pero en el expediente no existen antecedentes administrativos referentes a la ejecución de las obras, aunque existen cheques librados a favor de la empresa adjudicataria, por un monto alrededor de $1.518.000".