Publicado: 07-08/-2010
 
Coronel Moldes.- A fines de la semana anterior, el gobierno municipal local recibió una partida de 300 mil pesos, los que serán destinados a la obra de cloacas que se viene concretando en calles céntricas de la ciudad.

Así lo hizo saber el ingeniero Jorge Costanzo, intendente municipal, quien comentó que de un total de un millón de pesos que oportunamente fueron prometidos por la Provincia, en distintas entregas ya se ha llegado a la cifra de 900 mil.

Restan solamente cien mil pesos para completar los envíos, tal como se anunció hace un tiempo, como ayuda del gobierno provincial para atenuar los graves problemas hídricos que el casco urbano moldense debió afrontar con el elevamiento de napas freáticas.

Costanzo sostuvo que una vez que el Tribunal de Cuentas provincial autorice la partida, seguramente el resto de esos fondos estará llegando a Coronel Moldes.

La obra de construcción de cloacas sigue en franco progreso. Con estos fondos económicos se pretende reactivar aún más el emprendimiento, que es considerado como una de las obras de mayor magnitud por los moldenses por su importancia sanitaria y por la eliminación de riesgos que hubo en algún momento con el desmoronamiento de pozos negros.

La partida inyecta un mayor impulso a la obra en construcción.

Los ingenieros que dirigen los trabajos tienen proyectado construir una estación de bombeo que se situará en la intersección de las calles José Hernández y Dixon. Tal emprendimiento permitirá impulsar los residuos cloacales del barrio Zambroni, un sector que en su momento debió padecer bastante por los problemas hídricos y también beneficiará a toda la zona del suroeste de Coronel Moldes.

Una obra necesaria

Las dificultades financieras fueron uno de los escollos más importantes que debieron enfrentar primero el gobierno municipal anterior que encabezó Miguel Ángel Savini. Luego, con la asunción de Jorge Costanzo, el proyecto continúa y aún se advierte el zanjeado en varias arterias céntricas. 

Como se recordará, esta ciudad sufrió serios inconvenientes por el elevamiento de napas y la falta de cloacas, que provocaron el desmoronamiento de más de 300 pozos negros y hasta se dañaron numerosas viviendas.

Hoy el problema está controlado ya que en el sector más comprometido de la ciudad se cuenta con el servicio cloacal, a lo que se suma además el hecho que no hay lluvias y las napas redujeron su nivel.