Un empresario dedicado al rubro aseguró que una máquina de mejor calidad y de las mismas características técnicas, la venden a menos de la mitad de lo que quiere pagar el municipio.

El proceso de adquisición de una máquina vial por parte de la municipalidad de Paclín, dejó hasta el momento más dudas que certezas. Todo se disparó a partir del informe exclusivo de LA UNION, en el que se informaba de la existencia de una pala cargadora, de origen chino, estacionada frente a la comuna que conduce Dante "Toti" Noriega, aún sin uso, a medio embalar y sin que nadie explique qué hacía allì desde hace casi un mes. Al día siguiente, el Concejo Deliberante inició una investigación y dio marcha atrás en la autorización de compra con dineros de regalías que había expedido al jefe comunal en junio pasado. Pero esa misma jornada, Noriega retiró del Tribunal de Cuentas, el expediente en el que pedía autorización para la compra antes de que el organismo de contralor pudiera analizarlo. Luego, el propio intendente confirmó a este diario que no se había pagado nada y que la máquina estaba ahí porque la empresa Corvial, que provee la maquinaria había decidido enviársela hasta tanto se realice el proceso licitatorio. Noriega aseguró que no existía compromiso con esa empresa y confirmó los valores de compra mencionado por LA UNION, alrededor de 600 mil pesos. 

Sin embargo, consultado el empresario Antonio Saleme, dedicado a la comercialización de máquinas viales y para la construcción en la ciudad de Córdoba, aseguró que "una máquina similar, de mejor terminación, es decir, mejor calidad, puesta en Paclín, con IVA y todo, está en menos de 250 mil pesos". Específicamente, dijo que se refiere a "una pala cargadora de 125 HP, de 1.8 m3 de tamaño de pala", similar a la estacionada en La Merced. 

Por otro lado, destacó que a diferencia de otras empresas, la suya provee la capacitación y el servicio técnico. Señaló que con el precio que reconoce el intendente que está dipuesto a pagar (590 mil pesos) "se podrían comprar dos máquinas". 

Finalmente, Saleme dijo que "lo que más le sorprendió además del precio, es que la màquina antes del proceso licitatorio ya esté en la Intendencia. El costo de un flete está en los 10 mil pesos, por eso me llama la atención que cuando aún no se hizo lictación ni concurso de precio, la máquina ya esté. Es raro que alguien se anime a mandarla , más aún si no gana la licitación tiene que pagar otros 10 mil para llevarla. Me sorprende que así trabaje la competencia", ironizó.