La tecnología del video podría aplicarse en breve a todas las infracciones detectadas con fotomultas. Según pudo saber Clarín, el sistema está "en una etapa de evaluación" y se agregaría a partir de la próxima licitación, que estaría terminada, a lo sumo, en diciembre de este año.

"El video permite ver la secuencia entera", confirmó Matías Molinero, subsecretario de Seguridad del Gobierno porteño. Así, además de la foto, el controlador podría observar los diez segundos previos y posteriores a la infracción. ¿Qué utilidad tiene?. "Es muy importante para algunas infracciones como la violación de la luz roja o el exceso de velocidad.

Mucha gente argumenta que tuvo que cruzar porque tenía atrás un patrullero o ambulancia y no hay manera de comprobarlo", explicó el funcionario.

Actualmente, el servicio de fotomultas está en manos de las empresas Meller y Siemens-Itron. Según informaron en el Ministerio de Justicia porteño, en junio del año pasado, cuando se volvió a implementar el sistema luego de seis meses de suspensión, los contratos "fueron prorrogados hasta un nuevo llamado a licitación".

Las empresas mantuvieron un cupo mensual de 300.000 fotomultas, pero no podían superar el 50 por ciento del total con infracciones leves (había muchas quejas porque el 80 por ciento se destinaban al mal estacionamiento). Además, fueron obligadas a aumentar el número de cámaras fijas.

El nuevo proceso licitatorio está recién en la etapa de consultas internas. Varios organismos oficiales, entre ellos la Procuración de la Ciudad y el Ente Regulador de Servicios Públicos, deberán aprobarlo. "Vamos a controlar que los equipos estén homologados y que técnicamente no puedan ser vulnerados por el operador del sistema, con lo cual le damos todas las garantías al ciudadano", aseguró Miguel von Rozenberg, director del Ente, al tiempo que se manifestó a favor de las filmaciones. "Bien hecho, le aportará transparencia y eficiencia al sistema", dijo.

En el Ministerio de Justicia, a cargo de Guillermo Montenegro, aseguraron que el video podría ser aplicado a las multas que se hacen en sistemas fijos y móviles. Y que para su puesta en funcionamiento no hace falta ninguna reforma normativa.