Publicado: 01-08-2013

CABA.- Se trata del sistema de comunicaciones tierra-tren que reclaman los metrodelegados y por lo cual se niegan a llevar los coches hasta Rosas. El pago adicional a la empresa Roggio se aprobó, pero a los trabajadores querían darles celulares.

Un informe oficial de la Auditoría General de la Ciudad (AGC) demuestra que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) ya había sido advertido en 2011 de las falencias en torno al sistema de comunicaciones en el tramo que completaba la extensión de la Línea B del subte. Cuando se auditaron los trabajos sobre las estaciones Juan Manuel de Rosas y Echeverría, se corroboró que, más allá de las filtraciones de agua sobre el cableado eléctrico que ahora denuncian los metrodelegados, el proyecto contemplaba originalmente un sistema de control para desconectar la energía en el tercer riel ante una emergencia, y un sistema de telefonía que permitiría avisar sobre cualquier falla al centro de control, por los que se supone fueron desembolsados más de 500 mil pesos. 

La auditoría de la extensión de la Línea B se formalizó en mayo último y se centró en los trabajos realizados hasta 2011 por SBASE y la contratista Benito Roggio e Hijos SA, a su vez principal accionista de Metrovías, la concesionaria que explota el servicio. El informe revela numerosas falencias en materia de obras. La principal: para la prolongación que comenzó en 2004, recién se compró el material rodante en 2011, bajo una contratación directa de "emergencia" al Metro de Madrid, pero no se lo puso en funcionamiento, lo que volvió "injustificada" la urgencia para evadir la licitación correspondiente.

Entre las observaciones, el escrito firmado por los auditores destaca que las comunicaciones tierra-tren para advertir sobre cualquier situación de emergencia, que hoy no funcionan en las últimas dos estaciones inauguradas por Mauricio Macri, debieron haberse instalado. Esto colisiona con la directiva, por parte de Metrovías, de entregar 73 celulares para garantizar que los motorman puedan comunicarse en el último tramo, hecho denunciado como irregular por la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), y uno de los ejes del reclamo por el cual personal jerárquico conduce las formaciones desde la estación Los Incas hasta la nueva cabecera en Juan M. de Rosas. Un detalle: las comunicaciones vía celular, a diferencia del otro sistema tierra-tren previsto, son imposibles de registrar en las cajas negras.

"Mediante nota dirigida a la gerencia de Obras, la Dirección de Obra de la Línea B señala que una de las condiciones previas para energizar la SER J.M. de Rosas y mantener las condiciones de seguridad del servicio actual, en tanto no se cuente con el sistema de telemando, es el de contar con un servicio de telefonía confiable entre la Sala de Señales de la estación Los Incas y la SER J.M. de Rosas, a los efectos de comunicar ambos puntos de forma eficiente ante cualquier falla del sistema", afirma el escrito, que hace referencia al Acta de Directorio Nº 993. SBASE solicitó entonces a Roggio la cotización de un sistema de telefonía "sin conexionado" que debía ejecutar Metrovías "en el marco de los trabajos preoperativos" el 5 de septiembre de 2011. "Los cómputos de materiales, los recorridos y los estándares de mano de obra fueron juzgados como razonables por la Dirección de Obra, alcanzando la cotización un monto de $ 535.920 a valores de 2008", se indicó.

Allí también quedó documentado que a octubre de 2011, ambas estaciones y la extensión iban a estar completadas. Pero para las primeras pruebas "era necesario contar con el cable de telefonía", algo que de no cumplirse retrasaría toda la puesta en marcha y generaría costos extra para SBASE. "Consultado el gerente de obras, señaló que de no aprobarse dichos trabajos se generarán mayores costos por mayor permanencia de obra por parte de los contratistas, que se estiman en el orden de 1 millón de pesos mensuales", consignó entonces la Auditoría. Así es como "con carácter de excepción", el directorio de SBASE resolvió autorizar y aprobar el pago "adicional" de más de medio millón de pesos a Roggio para que completara el tendido telefónico. La AGC denunció que nunca pudo relevarse el verdadero motivo por el que SBASE hubiera tenido que desembolsar 1 millón de pesos por la demora y en base a qué parámetros se estableció el monto que justificó el incremento adicional que recibió la contratista, por un trabajo que –según ahora se sabe– nunca se realizó. «

Falló el esquema de emergencia 

El servicio de la Línea B se cumplió ayer hasta la terminal de Juan Manuel de Rosas, pero después de las 14:30 dejó de llegar hasta allí porque "el esquema de emergencia realizado con instructores, supervisores y jefes de tráfico demanda una dinámica operativa compleja de implementar", según informó Metrovías. El gremio de los trabajadores del subte declaró que las demoras en la B se debieron "a la falta de formaciones y personal correspondiente para responder al tráfico de pasajeros, que ahora se incrementó con 50 mil nuevos pasajeros por la apertura de las nuevas estaciones". Mañana volverán a reunirse con autoridades del gobierno porteño y la empresa Metrovías.