¿Por qué el Ejecutivo va poco a rendir cuentas al Congreso?
Según una investigación de CIPPEC, hecha con entrevistas a los funcionarios encargados de la rendición, tiene que ver con la falta de sincronización entre los dos poderes, la variedad de temáticas enviadas por el Legislativo, los breves plazos y la ausencia de medidas o sanciones que fuercen al Jefe de Gabinete a presentarse. Marcos Peña presentó el quinto informe de gestión en lo que va del año.
El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, presentó hoy (24 de agosto) ante la Cámara de Diputados el quinto informe de gestión desde que asumió Mauricio Macri, en el que respondió las preguntas que le hicieron los funcionarios del Legislativo sobre el desempeño de la gestión pública.
Este acontecimiento tiene que ver –como se dijo anteriormente en las notas de El Auditor- con el artículo 101 de la Constitución Nacional que expresa: “El Jefe de Gabinete de Ministros debe concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras para informar de la marcha del gobierno”.
En este contexto, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) elaboró un documento en el que analiza el desempeño del Ejecutivo en términos de cumplimiento con dicho mandato constitucional. La ONG descubrió que desde 1995 hasta 2015, la figura del Jefe de Gabinete visitó “solo el 34% de las veces” el Congreso para presentar sus informes.
Ante la pregunta del titular ¿por qué van poco a rendir cuentas?, de las entrevistas que los investigadores hicieron a distintos jefes de gabinete surge que “el Ejecutivo no siente que el mecanismo de elaboración y presentación de informes sea relevante, dado que en la mayoría de las oportunidades es una puesta en escena para la prensa antes que el ejercicio efectivo de rendición de cuentas”.
CIPPEC halló que los factores que podrían estar asociados con un “desempeño deficiente” de los Jefes de Gabinete tienen que ver, por un lado, con la “dificultad para establecer la fecha de visita debido a la falta de sincronización entre los dos poderes”.
Además, descubrieron que “la gran cantidad de preguntas y temáticas enviadas por el Legislativo sumadas a los breves plazos hacen imposible la respuesta a todas ellas por parte del Ejecutivo”.
Otra de las causas que puede influir tiene que ver con “la falta de medidas disciplinarias institucionales o sociales que fuercen al Jefe de Gabinete a presentarse o lo sancionen en caso de no hacerlo”.
Frente a todo esto, CIPPEC recomienda que “los procedimientos sean no solo más específicos sino también estandarizados entre ambas Cámaras”. Es que, según el informe, las regulaciones que reglamentan la presencia del Jefe de Gabinete en el Congreso “son vagas y ambiguas”. Por ejemplo, no está claro cuál de los dos poderes es el que establece las reuniones y cómo debe mantenerse la sesión informativa.
Las visitas al Congreso en cifras
Según el informe, entre 1995 y 2015, el Jefe de Gabinete debería haberse presentado 189 veces al Congreso. No obstante “en el 66% de las oportunidades no asistió”.
En aquellas en las que se cumplió con el mandato constitucional, “el 60% de los informes fueron presentados ante el Senado, mientras que el 40% en Diputados”.
¿Por qué? Sucede que en la cámara alta existen reglas que “prohíben las silbatinas y abucheos, lo que facilita un mejor diálogo e intercambio” entre los funcionarios. En cambio, la presentación en la Cámara de Diputados “suele ser menos ordenada”.
El trabajo arroja datos como por ejemplo, que “únicamente durante el gobierno de Menem, el número de visitas fue mayor al de ausencias”. Por su parte, el Jefe de Gabinete con mejor ratio de asistencias es Jorge Capitanich, “con solo una ausencia en poco más de un año de permanencia en el cargo”.