Las ciudades inteligentes, también llamadas smart cities se caracterizan por aplicar las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC’s) para proveer una infraestructura que garantice un desarrollo sostenible, el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, una mayor eficacia de los recursos disponibles y la participación ciudadana activa.

Según el Índice IESE Cities in Motion, elaborado en 2016 por IESE Business School, una escuela de posgrado de la Universidad de Navarra; Nueva York es la ciudad más inteligente del mundo.

El ranking -que evalúa 181 ciudades de más de 80 países- fue elaborado en función de “diez dimensiones fundamentales” para una ciudad: gobernanza, planificación urbana, gestión pública, tecnología, medio ambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía. 

A la Gran Manzana le sigue Londres, mientras que París se ubica en el tercer puesto. San Francisco, Boston, Ámsterdam, Chicago, Seúl, Ginebra y Sídney completan el top ten. 

En lo que respecta a Argentina, la única ciudad evaluada fue Buenos Aires, situada en el puesto 84 a nivel internacional y segunda en Latinoamérica, región liderada por Santiago de Chile. 

Los últimos lugares del Índice son ocupados por Calcuta (India), Lagos (Nigeria) y Karachi (Pakistán).