El lunes pasado se realizó la Jornada de Debate: Agenda Legislativa de Lucha contra la Corrupción que tuvo lugar en el Honorable Senado de la Nación, donde se expusieron los principales desafíos estructurales de la corrupción en la Argentina y las propuestas actuales que se formulan para superarlos. El evento fue convocado por la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Laboratorio de Políticas Públicas (LPP) y la Fundación Poder Ciudadano.

La Jornada se compuso de dos paneles. En el segundo, participó Agustina del Campo -Directora Ejecutiva del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo- quien afirmó que “hay bastante pare celebrar en materia de acceso a la información pública”.

Es que la Ley de Acceso a la Información tiene media sanción en diputados. Se trata de “un requisito fundamental para que los ciudadanos puedan ejercer el control sobre los actos de gobierno”, sostuvo del Campo y agregó que la normativa “constituye un primer paso en la garantía de transparencia”.

Del campo habló también sobre la transparencia activa. Explicó que hay una “doble vertiente”: el control horizontal y vertical. 

En cuanto al primero, se refirió a que “muchas veces los organismos no se hablan entre sí y entonces no hay posibilidad de contrastar efectivamente cómo llevan adelante su tarea”. Por ende, la transparencia activa “debería fomentar una mejor identificación de sinergias públicas, una mejor identificación de duplicidades si las hay, y una mejor gestión”. El control vertical, “es el que hacen los ciudadanos sobre la administración pública y el control que hacen los organismos de control”.

Otra de las ponencias estuvo a cargo del ex auditor de la Auditoría General de la Nación (AGN), Horacio Pernasetti quien habló sobre el problema de los organismos de control.

“La responsabilidad de resolver los problemas de corrupción hoy es pura y exclusivamente del Congreso”, y agregó que “hay una falla no solamente en el diseño sino en la implementación de todos los sistemas de control en la Argentina”.

Mencionó también las “limitaciones de la Auditoría General de la Nación” y  aseveró que “pueden ser remediadas solo por una ley”. Estas son, por un lado, “la falta de obligatoriedad de las recomendaciones” y citó la tragedia de Once para ilustrar su premisa: “Había un informe de auditoría que claramente señalaba todas las falencias en materia de mantenimiento. Si se hubieran cumplido las recomendaciones, quizás la tragedia no se hubiera producido”. Este “es un ejemplo de la ineficiencia del control por falta de una legislación adecuada”.

Además, sostuvo que otra limitación que tienen los organismos de control “es la existencia de organismos que aparecen fuera del control presupuestario del Congreso, que son entes privados, pero que manejan recursos públicos y no son sujetos al control”. 

Otra de las panelistas fue la ex diputada nacional, María José Lubertino. “La corrupción no es solamente alguien que roba, también es cuando hay audiencias públicas y se vota lo contrario a lo que el ciudadano plantea”, sentenció y propuso “profundizar mecanismos concretos para armar una agenda legislativa”.

Mirá el evento completo en Senado TV.