El Tribunal de Cuentas brasilero encontró sobreprecios en las obras de la Copa Mundial
A partir de las observaciones del organismo de control, el Gobierno brasileño podría ahorrar cerca de 6,5 millones de dólares en trabajos para la Copa del Mundo de Porto Alegre. La reducción equivale al 70% de lo gastado. Se observaron sobreprecios y casos en los que el pavimento retirado para empezar las obras “era tratado como un residuo peligroso, encareciendo así los precios”
La reducción realizada por el Tribunal de Cuentas del Estado de Río Grande do Sul (TCE) equivale al 70% de todo lo que fue gastado por el Poder Ejecutivo hasta el momento en obras, cerca de 19,5 millones de reales que equivalen a aproximadamente 6,5 millones de dólares. Aún así, aseguran que, en relación con la inversión global prevista para los mundiales, el gasto estimado para la Copa del Mundo de 2014 en Porto Alegre, “es pequeño”. Serán $865 millones de reales.
Según la editorial del Journal Folha Zero, de Río Grande Do Sul, donde fue publicado el informe, los auditores comenzaron su trabajo antes del lanzamiento de las licitaciones. Con el aval de la administración municipal, analizaron los documentos y tomaron nota de los problemas. El trabajo de fiscalización del TCE incluye visitas periódicas a las obras de la Copa del Mundo en la Capital. La intención es saber si los contratos están siendo seguidos al pie de la letra.
Para garantizar que nada escape al Tribunal de Cuentas del Estado a la hora de la ejecución de los proyectos, los auditores que trabajaron en este informe son ingenieros civiles capaces de captar irregularidades que, a los ojos de abogados, pasarían desapercibidos.
Qué recomienda el TCE
Los auditores brasileros adoptaron una metodología con foco en la prevención. Con ese criterio, pidieron que se tomen los precios del mercado local, dado que “en algunas casos se aplicaba la tabla de referencia nacional (SINAPI, con valores más altos)”.
Además, la Municipalidad redujo los precios estipulados para los tubos y galerías de concreto, cuyos parámetros, según el TCE, resultaban incorrectos.
Por otro lado, se detectó que el pavimento retirado para dar lugar a las obras “era tratado como un residuo peligroso, encareciendo así los precios”. Frente a esta irregularidad, los técnicos solicitaron la alteración de la clasificación porque incluso “esos productos pueden ser reutilizados por el Municipio”.
Los resultados de la fiscalización del Tribunal de Cuentas en las obras de la Copa Mundial para el 2014 detallan que había sobreestimaciones de precios en distintos renglones del contrato. Todo esto vinculado a obras, las cuales, en general, se refieren a accesos, calles o corredores y arterias cercanas al estadio.