Con la mira puesta en la presentación de las iniciativas comunales, los chicos definieron ayer sus proyectos. En el plano educacional, se planteará la posibilidad de crear una agenda de trabajo entre los centros de estudiantes y el Ministerio de Educación porteño. En cuanto a los residuos, la idea es que la separación entre secos y húmedos comience en las viviendas.

Luego de un largo debate y la elaboración de un diagnóstico comenzaron a diagramar las iniciativas comunales, que mañana serán presentadas y defendidas por los propios jóvenes.

Además de la agenda común entre centro de estudiantes y la cartera educativa, otra idea de los chicos es que las escuelas denuncien el abandono estudiantil, con el propósito de que el Estado controle a los desertores, fundamentalmente a las familias, por el cobro de la asignación por hijo. Asimismo, una iniciativa pensada por los jóvenes es que se creen programas de educación sexual, que comiencen a dictarse para chicos desde quinto grado en adelante.

Por el lado de la basura, también se barajaron muchas propuestas, más allá de la que promueve la separación de los residuos dentro de las casas en bolsas de distinto color y que sean biodegradables. A partir de allí, se pensó que también sean depositadas en contenedores diferentes que se encuentren bien distribuidos por las calles. Otro tema importante que se planteó es el control, primero y principal, sobre el sistema de recolección, pero además sobre los grandes generadores, y que sea obligatorio para las empresas la separación de residuos secos y húmedos. Los chicos también hablaron sobre los residuos tecnológicos, más precisamente las pilas, y analizaron la posibilidad que las empresas productoras se hagan cargo luego de su recolección.

Escuela de Vecinos 2010, llega a su fin, luego de varias reuniones, visitas a los hospitales y la realización de informes, los chicos presentarán el resultado de sus investigaciones en la Legislatura Porteña.