La Contraloría colombiana dice que Nación, Provincia y Distrito son “ineficaces” para descontaminar el río
Bien podríamos estar hablando de la limpieza de la famosa cuenca Matanza Riachuelo, pero esta vez no. Se trata del Río de Bogotá. Un periódico colombiano, El Tiempo, detalló que en este caso también existe una sentencia judicial que ordena sanearlo coordinadamente. Según la Contraloría de Colombia, hay un detrimento patrimonial de casi $ 24 mil millones (de pesos colombianos).
La Controlaría General de Colombia señaló que “tanto la Nación como la Gobernación y el Distrito fueron ineficaces para descontaminar el caudal del río Bogotá”. Así lo apunta el diario colombiano El Tiempo. Además, según declaraciones del organismo de control, “existe un presunto detrimento patrimonial por 23.961 millones de pesos colombianos”.
La auditoría analizó el periodo que abarca desde 2010 hasta julio de 2012 inclusive y detectó “una constante ineficiencia en el accionar de los actores, tanto públicos como privados, para afrontar el deterioro de la cuenca”.
A esta situación se suman los consecuentes impactos económicos ambientales y sociales. De hecho, El Tiempo señala que “para la Contraloría hay una realidad que se agudiza en la cuenca, sobre la que vive el 20% de la población nacional (9.1 millones de personas): el consumo del agua aumenta y la oferta del recurso disminuye”. Lo más preocupante es que “ninguna autoridad había iniciado acciones de protección para las fuentes abastecedoras”.
Pese a la complejidad del asunto, la descontaminación del río Bogotá, “sigue siendo una meta por cumplir”, indicó el periódico. El organismo de control “calculó en más de $ 7 billones las inversiones requeridas para ejecutar el mega proyecto de saneamiento de la cuenca”.
Será cuestión de ver cómo los entes encargados de la descontaminación actúan desde ahora en más para llevar adelante el plan, porque en los proyectos contemplados “la auditoría no evidenció programas, objetivos, metas y presupuestos para el saneamiento”.
Los fantasmas
Para la Contraloría colombiana, el Ministerio de Ambiente “no hizo el correspondiente seguimiento al proceso de saneamiento del río Bogotá y solo se limitó a impartir instrucciones”.
Por su parte, la Superintendencia de Servicio Públicos “no realizó los informes de calidad del agua y la Gobernación Cundinamarca desconoce la calidad de las aguas que salen de las plantas de tratamiento”.
La historia suena familiar
Ciertos hechos en la historia de la descontaminación del río de Bogotá son poderosamente similares a la del Riachuelo. Según El Tiempo, pese a que hace 10 años se trazaron las acciones que la Nación, la Gobernación y el Distrito debían realizar, ninguno de estos entes cumplió una acción "eficaz" para sanear esas aguas y enfrentar el deterioro en la cuenca.
De este lado del mapa, en 2008 la justicia exhortó a la Nación, a la Ciudad de Buenos Aires y a la Provincia a trabajar en conjunto. Hablando de acciones ineficaces, y solo para mencionar alguna, la Auditoría de la Ciudad (AGCBA) sostuvo para 2011 que el gobierno porteño llevó adelante una “deficiente gestión en la relocalización de los habitantes de las villas”. Y como si esto fuera poco, de cada $ 100 que presupuestó la Nación el año pasado (2012) para urbanizar villas, hasta octubre sólo había ejecutado $ 60.