Entre enero y diciembre de 2009, la Auditoría General de la Nación (AGN) registró una demora promedio de 200 días en aprobar sus informes de gestión.

Durante ese período, el organismo de control emitió 48 de estas auditorías, que evalúan cómo se administran los fondos públicos en relación a los objetivos de las distintas dependencias del Estado. De ese total, ocho superaron el doble de la tardanza promedio, contada desde el momento en que el informe es efectuado por los técnicos, la fecha del dictamen, y la resolución aprobatoria del Colegio de Auditores.

El informe que más se hizo esperar fue la Resolución 213, emitida en noviembre, sobre el análisis del servicio jurídico del Correo Oficial. Entre la finalización de las tareas de campo y la aprobación del Colegio se registró una demora de 874 días.

No obstante, hubo otros trabajos que llegaron a superar el doble del promedio de tardanza. Es el caso de la Resolución 22, emitida en marzo, que examinó las contrataciones relevantes realizadas por el Ministerio de Educación de la Nación durante 2005 y registró una demora de 528 días; y la Resolución 74, aprobada en mayo tras 509 días de espera, sobre la gestión de la Autoridad Regulatoria Nuclear Argentina tomada a febrero de 2007.

En julio del año pasado fue aprobada la Resolución 105, un análisis de las prestaciones activas de la ANSES -hasta junio de 2007- en el marco del sistema integral de desempleo, que demoró 494 días.

Hace ocho años, la AGN había realizado un informe sobre el Centro Nacional de Reeducación Social (CENARESO) del Ministerio de Salud. Tiempo después, el organismo de control quiso hacer un seguimiento de las observaciones detectadas en aquella oportunidad. Ese relevamiento fue la Resolución 168, aprobada en octubre del año pasado, para la que hubo que aguardar 488 días.

En la Auditoría General de la Nación, una vez que los técnicos efectúan la labor de campo, y tras la revisión del supervisor y el jefe del departamento que corresponda, el informe es remitido a nivel gerencial para su consideración. Luego, los asesores de los Auditores Generales evalúan el trabajo y, si no hay reparos, finalmente llega a los Auditores Generales que se encargarán de la aprobación definitiva, es decir, de la Resolución del organismo. Obviamente, cualquier pedido especial de análisis o consideración de algún aspecto de la investigación prolonga los plazos.

Otros trabajos que superaron el promedio de demora registrada el año pasado fueron la Resolución 96 sobre la gestión de las prestaciones pasivas del régimen de capitalización de la ANSES en 2007, 481 días; la Resolución 41, que analizó el Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal del Ministerio de Planificación hasta mayo de 2007, 456 días; y la Resolución 214, otro informe de seguimiento, en este caso de las metas planteadas por Comercio Exterior a septiembre de 2008, con una tardanza de 422 días.

Cal y arena

En cuanto a la celeridad en la aprobación de sus informes de gestión, la Auditoría General de la Nación registra una mejora respecto de 2008, cuando el promedio de demora fue de 236. Sin embargo, en aquel ejercicio, el organismo emitió 75 Resoluciones de este tipo, contra las 48 del año pasado.