En 2008, la Dirección de Espacios Verdes de la Ciudad ejecutó solamente el 25 % de su presupuesto
Un informe de la Auditoría porteña dice que la gestión de la dependencia fue “ineficiente en todos los aspectos”. Pese a la subejecución, se detectaron obras, como el cerco de seguridad y la señalización de la Plaza Brumana, que registran una sobrevaluación del 187%. El trabajo también indica que hay falencias observadas desde administraciones anteriores.
Pese a que no existieron razones financieras, la Dirección General de Espacios Verdes de la Ciudad de Buenos Aires no alcanzó las metas que se propuso para el ejercicio 2008. Incluso, subejecutó el 75 % de su prespuesto. Así lo explica un informe de la Auditoría porteña (AGCBA), que expresa, además, que la dependencia llevó a cabo “una ineficiente gestión”.
Al momento de la auditoría, el presupuesto vigente de la Dirección era de $ 19.373.678, de los que devengó $ 8.883.969,91, es decir subejecutó el 54,15 % de sus fondos. Sin embargo, la AGCBA comprobó que “la subejecución real ascendía a 75 %”, porque “se habían imputado y devengado gastos como bienes de uso”, por un total de $ 4.490.840,42 que no correspondían al programa Obras en Espacios Verdes.
El informe, aprobado el año pasado sobre datos de 2008, agrega, que el 27 % de los montos adjudicados a distintas empresas para la realización de obras era superior al presupuesto oficial. En la plazoleta Alfredo Palacios, por ejemplo, se contrató a la firma Altote por $ 435.532,58, cuando el “presupuesto oficial actualizado” establecía que debían asignarse $ 231.525,40.
A su vez, la Auditoría comparó las partidas de las obras correspondientes a 2008 con los elaborados en 2009 por la Auditoría Interna del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, y determinó que hubo “sobrevaluación de los presupuestos oficiales”. Por el rubro cerco de seguridad, pasarelas y señalización de la Plaza Brumana, se presupuestó 187 % más que lo calculado en 2009 y para la Plaza Luna de Enfrente, por el mismo rubro, se sobrevaluó un 79 % del valor inicial.
La Auditoría porteña verificó que en el primer certificado de cada obra, “el 94,1 % de ellas no tenía la totalidad de la documentación necesaria para su pago y el 37,5 % no presentó documentación alguna”.
Asimismo, detectó “debilidades en el control interno”, dado que “no existió una división de funciones”, en cuanto a la administración del contrato de obras y la supervisión técnica del mismo, y se registró “falta de planificación”, ya que no se había realizado un relevamiento al inicio del año que permitiera planear los trabajos a realizar en plazas y parques.
Para finalizar su informe, la AGCBA señala que “en virtud de las irregularidades en los procesos licitatorios y la falta de planificación e inspección oportuna de las obras, se concluye que la gestión realizada por la Dirección General de Espacios Verdes durante el año 2008, resulta ineficiente e ineficaz en todos los aspectos”.
“Resultaría útil –agrega- que lo expresado se tomara como punto de partida para revertir una situación, que se ha configurado a lo largo de distintas administraciones, implicando recursos presupuestarios cuya utilización no responde a las necesidades de Obras en Plazas y Parques de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.