Una organización estadounidense busca que los ciudadanos reclamen la rendición de cuentas pública
Un informe de Centre for Public Accontability, una ONG dedicada a difundir asuntos de la gestión pública, dice que dado que las decisiones de los gobiernos afectan a los ciudadanos, debe pedirse a los gobernantes que expliquen el propósito de sus acciones y los resultados previstos a través de información que sea de acceso público, plena y equitativamente.
La importancia de las rendiciones de cuentas implica la obligación de las autoridades de explicar pública, plena y justamente, antes y después del hecho, cómo se están llevando a cabo las responsabilidades que afectan a la ciudadanía. En pocas palabras, significa obtener de las autoridades públicas las explicaciones necesarias en el momento oportuno. El requisito de dar a conocer los objetivos perseguidos y cumplir con estándares de explicación, no solo produce información útil para los ciudadanos, sino también, genera que se auto regulen las acciones de las autoridades.
A pesar de que la rendición de cuentas es una necesidad simple, aún no se ha comprendido ni instalado como un mecanismo regulador de justicia entre los ciudadanos y sus representantes. Su aplicación no puede ser rechazada en una democracia. La responsabilidad pública de los políticos incluye la divulgación de sus acciones de gobierno.
La razón principal por la que los ciudadanos carecen de una ley de contabilidad pública completa se debe a que los organismos encargados de legislar, no lo quieren implementar, dice el informe de la Ong.. Así nos encontramos con órganos de gobierno que afirman que son "plenamente responsables" cuando dan explicaciones a los ciudadanos por algo que están obligados a hacer según la ley.
Entonces, ¿qué pueden hacer los ciudadanos?
La misma población puede crear procesos desarrollados a nivel nacional e incluso en todo el mundo a través de intercambios de estrategias en Internet. Se trata de pensar a los ciudadanos activos como “doctores de la sociedad" o "médicos de prevención" . Así como tenemos médicos generales de práctica que diagnostican la enfermedad, necesitamos otros que detecten las intenciones sospechosas de autoridades y alerten sobre ellas. Para que los habitantes cumplan con su deber cívico, lograr y mantener el control de las autoridades, necesitan saber es el proceso de rendición de cuentas.
La idea es forjar grupos de ciudadanos interesados que identifiquen cuáles son las normas básicas de rendimiento, para que las autoridades den a conocer la forma en la que están llevando a cabo sus actividades. Posteriormente, el grupo propone responsabilidades y obligaciones básicas de información al órgano de administración de la autoridad y le pregunta por su respuesta.
Los medios de comunicación también son necesarios, pero en la medida en que éstos se nieguen a cubrir las expectativas de los ciudadanos, Internet será la alternativa.
Debido a que la obligación de la contabilidad pública no puede ser rechazada en los países democráticos, las grandes organizaciones de interés público y las ONGs tienen el poder colectivo para exigir explicaciones públicas. También tienen el conocimiento para validar públicamente informes requeridos de las corporaciones. La Organización de las Naciones Unidas puede establecer, entre los países, las normas básicas para que las naciones expliquen sus objetivos al resto que pueden verse ser afectado por esas acciones.