"Auditar la cultura organizacional es posible"
Sharon Clark, vicepresidenta de la Fundación Canadiense de Auditoría y de Rendición de Cuentas (CAAF), explicó cómo es el proceso de controlar los malos hábitos de las instituciones y contó detalles sobre informe del "Operativo Honor", un programa creado para terminar con los abusos sexuales dentro de sus fuerzas armadas.
En 2017 la auditoría canadiense (OAG por sus siglas en inglés) analizó el Operativo Honor, un programa creado para terminar con los abusos sexuales dentro de las fuerzas armadas locales. El informe resultante reveló que los objetivos no se habían cumplido y demostró que es posible controlar la cultura organizacional. “Es difícil y lleva mucho tiempo pero vale la pena”, remarcó Sharon Clark, vicepresidenta de la Fundación Canadiense de Auditoría y Rendición de Cuentas (CAAF), quien además trabajó en la OAG desde 2006 a 2019 donde dirigió auditorías de desempeño en varios departamentos.
La cultura organizacional es un conjunto de hábitos, creencias, valores, tradiciones, supuestos y formas de interacción dentro de las instituciones o lugares de trabajo. Hasta hace algunos años se consideraba que auditarla no era parte de la labor de los organismos de control. Pero desde hace un tiempo diferentes hechos de corrupción, malas prácticas y violencia laboral llevaron a que se vuelvan importantes para analizar el buen funcionamiento de una institución, ya que estas “costumbres” pueden tener repercusiones negativas en los resultados de las diferentes gestiones.
La cultura organizacional es un conjunto de hábitos, creencias, valores, tradiciones, supuestos y formas de interacción dentro de las instituciones o lugares de trabajo.
En 2017 la OAG decidió examinar desde esta óptica el Operativo Honor. El proceso les llevó más de 9 meses. “Las auditorías de desempeño en general involucran un trabajo más extenso que otras auditorías porque son más subjetivas, complejas y requieren un plazo mayor. Una parte larga del proceso es la relación con el ente auditado, porque tiene que entender los criterios de lo que vamos a hacer”, explicó Clark en diálogo con El Auditor.info. “Presentar las conclusiones y recomendaciones y armar el informe lleva mucho tiempo también. Nosotros tenemos una política de 'no sorpresas' donde el ente ve los hallazgos y las recomendaciones antes, envían comentarios y mantenemos conversaciones”, agregó.
¿Qué encontraron?
El Operativo Honor se lanzó en 2015 para terminar con el “comportamiento sexual inapropiado” dentro de las fuerzas armadas. La OAG decidió auditarlo dos años después para estudiar la eficacia del programa: De 40 denuncias registradas en 2015 se pasó a 300 en 2017. Este aumento no fue sinónimo de efectividad, ya que encontraron falta de disponibilidad y capacitación adecuada de los servicios de apoyo a las víctimas, demoras en los procesos de demandas, y falta de información sobre el avance de los expedientes y de las medidas correctivas aplicadas a los victimarios.
Por último, el ente fiscalizador expresó que “no se monitoreó adecuadamente la efectividad del Operativo Honor”. Cuando la auditoría estaba finalizando, la institución militar reconoció “que el comportamiento sexual inapropiado seguía siendo un problema grave, y que se requería un enfoque significativo en el apoyo a las víctimas y el uso de asesoramiento externo e independiente”. Según informó Clark, hoy en día se siguen registrando este tipo de casos.
La auditoría se realizó con entrevistas individuales, focus groups y sondeos de las víctimas. “Fue un proceso muy sensible y hubo mucha información que no pusimos en el informe final, pero todo lo que está son hechos basados en la evidencia. Los hallazgos cualitativos llevan más tiempo a la hora de comunicarlos”, aseguró la especialista. “Todos tenemos el objetivo de mejorar la gobernanza pero los entes no siempre se lo toman para bien, por eso nos reunimos mucho”, señaló la Vicepresidenta de CAAF.
¿Por qué auditar la cultura organizacional?
“Poder analizar la cultura organizacional es importante porque muchas veces es la raíz causante de muchas falencias. Es más difícil de cambiar, porque son parte nuestra, hábitos que tenemos incorporados. Puede ser acoso sexual, ética, valores, corrupción, entre otras. Es cultura, y si queremos cambiar estos comportamientos tenemos que hacer este tipo de auditorías. Vale la pena realizar estos estudios porque si no se trata, se siguen cometiendo los mismos errores”, comentó Clark.
Este tipo de análisis cada vez se tienen más en cuenta en las auditorías internas. "Son difíciles de llevar adelante, hay que tener paciencia, establecer una buena relación y coordinar reuniones por separado con los diferentes niveles, porque la cultura es lo más difícil de abordar”, alentó la Vicepresidenta del CAAF.
El Operativo Honor no fue la única experiencia que tuvieron desde la OAG con un enfoque similar: utilizaron estas herramientas en 2014, cuando analizaron la gestión interna de la Oficina del Comisionado de Integridad que, irónicamente, tuvo problemas en el tratamiento de empleados, y en 2018 cuando examinaron la creación e implementación del sistema de pago de servidores públicos en el gobierno canadiense.
En esta línea, hay otros casos de estudios similares en el mismo país llevados a cabo por otras instituciones: uno de ellos es el informe realizado por la auditoría de la ciudad de Edmonton con el objetivo de comparar el estado de la cultura organizacional con los parámetros deseados para poder transformar la organización. Entre los hallazgos, destacaron que los empleados percibían que podrían ser sancionados si hacían algo mal pero que no pasaba lo mismo si no hacían nada. “Eso no coincide con la creatividad y la innovación que implica tomar riesgos a veces”, enunció Clark. “Nosotros tomamos esta experiencia como ejemplo”, agregó.
Control durante la pandemia
En este momento desde la OAG no trabajan en otra auditoría de cultura organizacional dado que todos los esfuerzos están centrados en la pandemia. El personal del organismo de control trabaja a distancia desde su casa. “Dentro de unos meses van a salir los primeros informes sobre la emergencia por COVID-19”, informó Clark.
Aunque controlar en tiempo real y de forma virtual es una tarea difícil, para la especialista no se debe esperar hasta el final. "A veces auditamos el planeamiento de un proyecto cuando es grande y no está terminado", explicó la Vicepresidenta de CAAF. Ejemplo de esto es la labor de la auditoría de la ciudad de Ontario que logró realizarlo y en octubre del año pasado publicaron sus informes.
CAAF es una fundación desde donde ofrecen capacitaciones y jornadas de formación con el objetivo de mejorar la tarea del control. En marzo de 2020, lanzaron un manual sobre cómo realizar una auditoría de cultura organizacional en el sector público. “Vemos que es un tema del que cada vez se habla más. Muchas organizaciones están trabajando en estudios parecidos, ahora que sabemos que es posible hacerlo”, reflexionó Clark.