¿Qué propuso Argentina en la Cumbre de Ambición Climática?
Luego de cinco años de la adopción del Acuerdo de París, se anunció un plan para reducir los gases contaminantes casi un 26% más que en las metas de 2016. Más allá de celebrar la voluntad, algunas organizaciones de la sociedad civil consideraron que no se condice con los anuncios para los sectores productivos.
En 2015 se juntaron los representantes de 195 países y firmaron el Acuerdo de París. Un compromiso para reducir el calentamiento global por debajo de +2°C, y si posible de +1,5°C, con relación a la era pre-industrial. Cinco años después, Argentina volvió a reafirmar su voluntad con un plan “más ambicioso”, según el ministro de Ambiente.
En un evento organizado por la ONU casi 80 países se hicieron presentes de forma virtual para mostrar sus planes a futuro. En el encuentro estuvieron los representantes de algunos de los principales emisores de gases contaminantes: China, la Unión Europea, India, Japón y Canadá. Sin embargo, se sintió la ausencia de Australia, Brasil, Indonesia y México, cuatro países que integran la lista de los diez que más esfuerzos deberían hacer.
En ese sentido, el presidente de Argentina sentenció: "El planeta nos dice basta. Asumamos la responsabilidad histórica de contribuir a un mundo mejor". Alberto Fernández sostuvo que va a presentar una "estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en 2050, y a elaborar un Plan Nacional de Adaptación y Mitigación claro y ambicioso".
En el 2016, Argentina presentó su primera Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por su sigla en inglés), la cual establecía la meta de limitar las emisiones a 483 MtCO2eq con miras al 2030. Este año, el país asume un nuevo compromiso, cuya meta consiste en no exceder las 358,8 MtCO2eq. En términos más sencillos, la nueva meta implica la reducción de las emisiones un 25.7 % superior al plan anterior.
Para FARN las metas no se condicen con los anuncios para los sectores productivos
En un comunicado, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) consideró que el anuncio presidencial “muestra una mejora significativa en el valor de emisiones a 2030, con un valor absoluto de emisiones y sin condiciones variables”. Respecto a la meta de alcanzar la carbono neutralidad a 2050, FARN, UNICEN y Fundación Vida Silvestre, en una serie de documentos, consideraron que “Argentina no solo puede lograrlo, sino que dispone de varias opciones y combinaciones tecnológicas para hacerlo”.
¿Cómo se conseguiría cumplir con las metas del nuevo plan? Según informó el Ministerio de Ambiente, se buscará que haya una transición energética, nuevos medios de transportes sostenibles, una mayor preservación de ecosistemas, la transformación productiva sostenible en el sector de agricultura, ganadería e industria, y la mejora en la gestión integral de residuos.
Además, en el 2021 comenzará el proceso de elaboración del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, conforme a lo establecido en la Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global. Esto se daría “con una activa participación de actores de distintos niveles de gobierno, sector privado y sociedad civil y la elaboración de la estrategia de desarrollo a largo plazo con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en el año 2050”, según informó la cartera.
Sobre esto, desde FARN consideraron que estas metas no se condicen con los anuncios para los sectores productivos de 2020 (subsidios a los combustibles fósiles, barril criollo, potencial acuerdo porcino con China). “Para ir en la dirección correcta, la acción climática tiene que comenzar a implementarse desde ahora y de forma contundente, en todos los sectores de la economía”, indicaron.
Por otro lado, “el Presidente no hizo referencia a la importancia de contar con planes de recuperación económica pospandemia hacia un desarrollo sostenible y bajo en carbono; algo que, hasta el momento, Argentina no elaboró”, explicaron desde la Fundación.
FARN concluyó que hubo puntos inciertos en el anuncio. “Será fundamental garantizar genuinos procesos de participación de la sociedad civil, la academia, el sector privado, los pueblos indígenas y los sindicatos en lo que hace a las decisiones sectoriales, siempre integrando la perspectiva de género”.