A mediados de diciembre el agua entró en el Mercado de Futuros y comenzó a cotizar en el mercado. Desde El Auditor.info dialogamos con Manuel Saurí, director Ejecutivo de Agua Segura al respecto. ¿Qué significa y qué consecuencias acarrea?

Al igual que el oro, el trigo o el petróleo, el agua se convirtió en una mercancía más de Wall Street. Los especialistas aseguran que este mecanismo puede ayudar a desarrollar un uso más eficiente del agua, pero a su vez, las dudas avanzan en cuanto a la especulación de uno de los recursos más importantes para la vida. “No nos sorprende que el agua comience a verse como un negocio, que sea atractivo para inversores, pero nos parece necesario remarcar que es un Derecho Humano”, enfatizó Saurí.

Y agregó que “aunque sea un negocio la logística, cuidado, potabilización y tratamiento, no hay que perder el foco de que es un recurso limitado que tiene el planeta y el mercado no debe ir en contra de esto. Si de esta forma se logra que se regule, que se cuide como un derecho y que las personas pueden tener acceso al agua segura, sería bueno, pero todo se está por ver ”.

En Argentina el problema de la calidad del agua afecta a más de 7 millones de personas
 

De momento, su cotización en bolsa, para el especialista, “ya ​​está afectando en la manera de entender el recurso". "Lo importante es seguir posicionándolo como un derecho y recurso limitado que debemos regenerar y cuidar. Si los negocios se enfocan en esto último, puede ser una práctica sostenible. Ahora, si no lo vemos así, no solamente va a dejar de ser un recurso limitado, sino que también va a dejar de ser un derecho, que solo van a poder tener acceso económicamente, algo que ya pasa hoy en día en muchos lugares”. 

Entre los desafíos que plantea esta nueva etapa, siguiendo a Saurí, se encuentra la necesidad de “pensar proyectos de bajo impacto e insistir en la cultura del cuidado, tratamiento y regeneramiento del agua sin olvidarnos que es un recurso fundamental para la vida y el desarrollo de las personas”.

Actualmente en Argentina el problema de la calidad del agua afecta a más de 7 millones de personas. Un informe de la Auditoría General de la Nación observó que Agua y Saneamiento Argentinos (AySA) no sigue los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud al potabilizar el agua. “La calidad del agua es crucial, porque de la misma manera que da vida, nos puede causar la muerte”, enfatizó Saurí. 

El acceso al agua en nuestro país es dispar. “Tenemos muchos humedales, reservas protegidas que eso nos da un pulmón muy grande para Argentina, pero es muy desigual. No es lo mismo hablar del agua que tenemos en Buenos Aires que lo que hay en el noroeste argentino donde hay crisis de sostenibilidad, a nivel de acceso y nivel de calidad”, agregó Saurí. En la época más calurosa del año, “este recurso se vuelve crítico. Somos un país que puede llegar a gestionar el agua, con soluciones locales trabajar una crisis nacional que es la que hoy estamos viviendo. En cuanto a la calidad, necesitamos invertir mucho más en tecnología, infraestructura, y educación para entender para qué y cómo usar el agua ”, insistió.

Agua Segura es una empresa social que gestiona proyectos de acceso a la calidad del recurso. En este momento, se encuentran trabajando en diferentes iniciativas con impacto en la sostenibilidad del agua. “Estamos implementando tecnología de nanofiltración para poder separar virus, parásitos y bacterias. Esto permite que se disminuyan muchísimas enfermedades como la diarrea que es una gran causa de muerte en Latinoamérica. En pandemia, trabajamos el tema de la higiene en comedores y centros comunitarios, implementando unas estructuras de lavado de mano. En Misiones hicimos un proyecto de protección de vertiente para cuidar el agua. Y también estamos armando pequeñas infraestructuras que ayudan a comunidades a tener agua y poder gestionarla, siempre acompañado con educación”, finalizó Saurí.