El jueves 8 de abril, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Ley Orgánica de Participación Ciudadana. Esta norma procura fomentar el ejercicio del derecho de los habitantes a intervenir y contribuir en los asuntos públicos del ámbito porteño, y afianzar los principios para desarrollar y fortalecer la toma de decisiones relacionadas a las políticas y acciones de gobierno.

La propuesta fue impulsada por el bloque Vamos Juntos, que agrupa a legisladores de PRO, de la Coalición Cívica y que responden a Graciela Ocaña. Por el otro lado, diputados opositores sostuvieron que la nueva norma sólo genera mecanismos para "validar las decisiones ya tomadas por el Ejecutivo".

El objetivo de la misma es consagrar el espíritu de la participación ciudadana en la Ciudad de Buenos Aires. Busca preservar y fomentar el ejercicio de la misma tanto para los mecanismos ya existentes como para aquellos que pudiesen crearse en el futuro.

La normativa promueve la organización de foros, cursos, talleres y otras modalidades de formación cívica, y nuevas herramientas para el acceso a la información pública con lenguaje claro, comprensible y permitiendo el uso de las variables tecnológica que la gente maneja habitualmente.

La sesión se realizó de manera mixta con presencia física en el recinto y virtual por videoconferencia, presidida por el vicepresidente primero, Agustín Forchieri. El proyecto se convirtió en ley con 39 votos positivos de Vamos Juntos, UCR, Socialista, Gen y Consenso Federal, contra 21 votos negativos del Frente de Todos, PTS, IS, AyL.