De cara a la segunda reunión de Consejo Federal de la Hidrovía (CFH), un grupo de organizaciones sociales y ecologistas presentaron un documento con propuestas dirigidas a evitar la ampliación de la vía de transporte fluvial y los impactos ecosistémicos que podría generar. 

La Hidrovía Paraná-Paraguay es el corredor natural de transporte de mayor trascendencia económica para toda la cuenca y uno de los más extensos del planeta. Con más de 3.400 kilómetros de largo, la vía se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. “Sin embargo, tanto el río Paraná como el Paraguay son seres vivos que tienen vida, fluyen y merecen ser protegidos”, expresó Valeria Enderle, directora ejecutiva de Fundación CAUCE, una de las firmantes del documento.

Dicho canal es parte de un inmenso sistema hídrico denominado “Cuenca del Plata” que comprende a una vasta región de más de tres millones de kilómetros cuadrados de superficie, siendo la segunda más grande del continente después de la amazónica. La cuenca constituye el área donde se concentra una importante actividad económica y una elevada densidad de población.

Las propuestas presentadas por las más de 50 organizaciones solicitan que el proceso licitatorio del corredor garantice el acceso a la información pública en todos los procedimientos previstos para la futura administración del canal, el derecho a la participación ciudadana, una evaluación ambiental estratégica con un enfoque ecosistémico, la planificación de obras de navegación que eviten o minimicen daños, y la implementación de medidas para la conservación de humedales y riberas. Asimismo, pidieron la constitución de un órgano de control con representación plural de la sociedad civil.

Organizaciones enviaron propuestas al Consejo Federal de la Hidrovía

Es que, según las organizaciones, esta hidrovía generó diversas pérdidas a nivel ambiental. “Con la rectificación de meandros, se eliminaron bancos de arena, islas y vegetación ribereña. Además, se complicó la cadena trófica de los peces y generó consecuencias muy importantes por la introducción de especies exóticas en nuestros ríos. Estos cambios impactan directamente en el equilibrio de los sedimentos y de sus nutrientes. Además, los daños en el ecosistema acuático tienen consecuencias en nuestro territorio, a la vez que se amplía la frontera agrícola para seguir produciendo con agrotóxicos y tecnologías totalmente nocivas”, explicó Enderle.

Con más de 3.400 kilómetros de largo, la vía se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Las propuestas se basan en un análisis de las falencias durante los 25 años de concesión de obras de dragado y balizamiento del tramo argentino del río Paraná y Río de la Plata, cuya renovación culmina el próximo 30 de abril. Estas faltas están vinculadas al déficit en la publicidad de la información ambiental, monitoreo de estudios y evaluaciones de impacto acotados y sesgados, ausencia de canales de participación ciudadana, y mecanismos de control insuficientes.

“Lógicamente que estas consecuencias son muy difíciles de recomponer cuando se vienen desarrollando hace tantos años. Pretendemos que no se siga agravando este modelo con la ampliación de las obras y que exista un control fuerte de parte del Estado de las futuras licitaciones. Esto, siempre y cuando, no se profundice esta matriz de infraestructura que tanto daño ha generado en nuestros ecosistemas y comunidades”, desarrolló la directora ejecutiva de CAUCE.

Otro punto abordado fue el pedido de incorporación de organismos de todas las provincias que son influenciadas por el tráfico del canal al CFH, en tanto miembros permanentes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.

VIVO | Primer encuentro del Consejo Federal Hidrovía

La presentación del documento ocurrió días después de haber participado en la primera reunión del CFH, un espacio de coordinación política y estratégica, presidido por el Ministerio de Transporte e integrado por los ministerios del Interior y Desarrollo Productivo, además de las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe. Al primer encuentro fueron invitadas a participar 50 instituciones de la sociedad civil que trabajan en el territorio.

“Para nosotros participar significó un reconocimiento al trabajo de tantos años que venimos realizando junto a las comunidades en el territorio. En segundo lugar nos permitió acceder a cierta información ambiental que nos había entregado incompleta y/o se nos había negado”, concluyó Enderle. El lunes 26 de abril se realizará la segunda reunión a la que nuevamente fueron invitadas las ONG.