En abril de 2020 se formó la Red de Destinos Turísticos Inteligentes de Argentina, y a menos de un año, 140 municipios forman parte. Hoy muchos de ellos esperan a sus visitantes con herramientas e información para garantizar una estadía segura, con protocolos y accesibilidad.

Destinos turísticos inteligentes es un concepto que se desprende de las Smart Cities. Son lugares que gestionan adecuada y coordinadamente la información de las estrategias para mejorar su sostenibilidad, accesibilidad y resiliencia, lo cual tiene un impacto directo en la calidad de vida de sus ciudadanos y en la experiencia de los visitantes. Es importante la capacidad de gestionar datos y generar información de conocimiento para tomar decisiones más efectivas en localidades turísticas.

Necochea, General Pueyrredón y Escobar, en la provincia de Buenos Aires, San Rafael en Mendoza, Villa General Belgrano, Los Reartes y Santa Rosa de Calamuchita en Córdoba, son algunos de los 140 municipios que avanzan en este sentido. “Vemos mucha necesidad de incursionar en la materia. Formamos la red en abril, en plena pandemia, con el objetivo de ser un espacio de intercambio de experiencias, de definir metodologías, implementar nuevos modelos de gestión tomando como base a otras redes de diferentes países como la red española”, expresó Gonzalo La Rosa, director del Instituto Ciudades del Futuro e integrante de la Red.

Destinos turísticos inteligentes: cuáles son y cómo se gestionan

“Cuando empezamos hubo muchos interesados, varios se dieron cuenta que estaban trabajando en iniciativas vinculadas y que solo les faltaba agruparlas en una estrategia, y otros que querían comenzar el camino de una manera planificada. Hay distintas regiones en la Red porque apostamos al federalismo. Las autoridades fueron elegidas por los municipios para lograr una territorialidad vinculada con las acciones y que los municipios que están en la misma región pueden aprender entre sí ”, agregó La Rosa.

"No puede haber una ciudad inteligente sin ciudadanos involucrados en las decisiones"

Viajar en plena pandemia no es algo fácil y los destinos inteligentes lo saben. Después de una temporada de invierno perdida, ahora, en verano, las localidades apuestan a atraer visitantes sin descuidar los protocolos y ofreciendo una gran variedad de herramientas digitales accesibles para circular, registrarse, realizar trámites, acceder a servicios de salud, hospedarse o hacer recorridos. Siguiendo al especialista, “tuvimos la ventaja de ver lo que sucedía en Europa con su reapertura, y ahí pudimos incorporar algunos de sus métodos, tecnologías y marcos de gestión". Hacer el check in evitando contactos, saber la ocupación hotelera, restaurantes con sus menús en QR, información sobre atractivos turísticos en APPs o portales webs, son algunos de los ejemplos que se pudieron aplicar.

“Cuando pensamos en lanzar la red en la pandemia, entendimos que era una ventaja poder tener estos intercambios y saber qué se estaba haciendo en otras partes del mundo para que cada región pudiera analizar su aplicación, ver si era factible. Había alternativas que tienen costo cero y los municipios las impulsaron con personal propio. La Red acercó muchas iniciativas y proyectos que pudieron también apoyar a los destinos a resolver algunas de las problemáticas vinculadas a la pandemia y a la apertura”, explicó La Rosa. Londres, Madrid, Singapur, New York, Dubai, Barcelona, Medellín o Montevideo son algunos de los tantos destinos mundiales clasificados como inteligentes. 

Con 400 disertantes y 30 mil visitas, A fines de noviembre del año pasado y durante 10 días se llevó a cabo la primera Feria Internacional de Destinos Inteligentes (FIDI). El evento fue virtual, junto a una empresa argentina se desarrolló una plataforma donde cada integrante de la Red tuvo su stand para poder mostrar su localidad y sus atractivos de forma digital. Este año la feria se volverá a realizar.

Gonzalo La Rosa es el director del Instituto Ciudades del Futuro, creado hace dos años con el objetivo de apoyar a los gobiernos locales, municipios y comunas en el desarrollo de nuevas formas de gestión pública. Para él “una buena gestión tiene que ver con planificar utilizando indicadores, con monitorear y evaluar la gestión. Cuando hablamos de indicadores nos referimos a la posibilidad de obtener datos y generar información para saber cómo estamos, a dónde queremos llegar, y qué camino tenemos que recorrer. En este sentido, creemos que no podría haber una ciudad inteligente sin ciudadanos involucrados en las decisiones. Es importante que los vecinos participen y ayuden a los funcionarios públicos a hacer mejor su trabajo”.